En Cataluña, el curso pasado hubo 57 títulos con menos de 30 estudiantes
El Gobierno Rajoy ha anunciado que creará una Comisión de Expertos para impulsar una profunda reforma del sistema universitario.
El Ejecutivo tiene claro su objetivo: mejorar el rendimiento de los alumnos, fijar especializaciones y lograr una mayor flexibilización de las ofertas evitando duplicidades.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha reflexionado abiertamente sobre la necesidad de un cambio en la estructura universitaria:
¿Por qué en España tenemos tantas universidades públicas y ninguna de ellas ocupa los primeros puestos de los ránking internacionales?
Sólo cuatro universidades se sitúan entre las 300 más destacadas en el prestigioso Ranking Académico de Shanghai, y todas ellas a partir del puesto 200.
La primera es la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), seguida de la Complutense (UCM), la de Barcelona (UB) y la de Valencia (UV).
De ahí que surjan las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo salvar a la universidad española?
- ¿Sobran campus, alumnos o títulos universitarios?
- ¿Está la solución en fundir grados?
En nuestro país contamos con 50 universidades públicas y 29 privadas que ofrecen formación a 1,6 millones de universitarios en 256 campus. La tasa es similar a la de Inglaterra.
Según un informe reciente elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en colaboración con la Fundación BBVA, «no es necesaria una reducción de centros ya que el ratio es suficiente para cumplir con las necesidades educativas del país».
Sin embargo, lo que sí queda reflejado en el estudio es la ineficiencia de las universidades por un exceso de oferta de las titulaciones.De hecho, un 29% de las títulos ofrecidos en 2009-2010 contaban con menos de 40 alumnos por curso, mientras que la media estaba en 94. La escasez de estudiantes se da sobre todo en carreras de ciencias experimentales, enseñanzas técnicas y titulaciones de humanidades.
Otra preocupación del Gobierno, bastante fundamentada, es el bajo rendimiento del alumnado. Sólo el 80% de los matriculados acaba la carrera.
En el curso 2008-2009, el último del que hay datos, los alumnos españoles aprobaron tan solo un 64,2% de los créditos matriculados. El estudiante promedio se matriculó de 60,11 créditos, pero solo superó 38,58.
Aumentan los alumnos pero disminuyen los ingresos
Si los campus funcionaran como las empresas, el aumento de los universitarios podría suponer un aumento de los ingresos en las instituciones.
Sin embargo, como el estado subvenciona en torno a un 80% de los costes de una carrera, el aumento de las matriculaciones genera más gastos que beneficios.
Por eso una de las propuestas del Gobierno es un aumento de las tasas e matriculación. En la OCDE, el porcentaje medio de subvención pública es de un 69%.
Con este panorama, el Gobierno y distintas comunidades autónomas ya hablan de supresión o la fusión de los grados con otros que ofrecen universidades cercanas para aunar esfuerzos y evitar que existan las mismas ofertas a pocos kilómetros de distancia.
La Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena ya estudió hace un año esta posibilidad aunque por el momento todo se ha reducido a un sistema de cooperación entre ambas instituciones para ofrecer grados más especializados.
Cataluña también ha anunciado que eliminará los grados que no cuenten con un mínimo de 40 nuevos alumnos. En el curso 2010-11 hubo un total de 57 títulos con menos de 30 estudiantes, y 98 con menos de 44.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’