Es probable que, a partir de septiembre de 2013, los padres puedan matricular a sus hijos en los centros de su elección
Las familias que opten por llevar a sus hijos a colegios privados donde puedan estudiar en castellano deberán adelantar ellas mismas los gastos de escolarización y luego pasarle la factura a la Generalitat de Cataluña para que les reembolse el dinero.
Revela el diario ‘El Mundo’, citando fuentes del Ministerio de Educación, que la reforma educativa del ministro José Ignacio Wert obligará al Govern a devolver a los padres el coste de la estancia en estos centros privados si no les ofrece enseñanza pública o concertada en español tanto en su propio municipio como en la zona limítrofe correspondiente.
El ministro Wert tiene claro que el president Artur Mas pondrá todo tipo de dificultades, antes de pagar esas facturas, sobre todo después de incumplir sistemáticamente las sentencias judiciales que le obligan a que el castellano sea, junto al catalán, lengua vehicular en la enseñanza.
Pero confía en que la medida «anime a las familias que reclaman este derecho a hacer mucha más presión».
El equipo de Wert prevé que, cuando se apruebe la ley educativa, se multipliquen las solicitudes de escolarización en centros privados en castellano, lo que «supondrá un coste tal para la comunidad autónoma que la incentivará a mejorar la oferta que está dando».
A Cataluña, a sus dirigentes políticos y sibre todos a los contribuyentes catalanes les saldría más barato cumplir las sentencias judiciales y garantizar el bilingüismo que tener que ir pagando matrículas en centros privados.
El principio parece ser: «Si no respetan la ley, hay un coste; si la respetan, no lo hay».