En la Segunda Guerra Mundial, formó parte del gobierno de la Francia libre, sin embargo, sus orígenes judíos hicieron que la Gestapo lo buscara, lo encontrara y lo torturara
El escritor, pensador y diplomático francoalemán Stéphane Hessel ha fallecido a los 95 años. El autor de ¡Indignaos! falleció en la madrugada de este 27 de febrero de 2013 y su esposa fue la que se encargó personalmente de informar a los medios.
Hessel vendió más de dos millones de ejemplares con su obra, un manifiesto para el movimiento indignado en todo el mundo. Muchos consideran su novela, publicada a finales de 2010, como la impulsora de los movimientos de protesta populares franceses y españoles que comenzaron meses después.
Pero ¡Indignaos! no es su único éxito. Tras ella escribió ¡Reacciona!, ¡Comprometeos! y Hay alternativas. Su última obra, ¡No os rindáis! está ya a punto de salir.
TODA UNA VIDA ‘INDIGNADO’
Nacido en Alemania en 1917, en plena Guerra Mundial, Hessel emigró a Francia junto a su familia en 1924.
En la Segunda Guerra Mundial, formó parte del gobierno de la Francia libre, sin embargo, sus orígenes judíos hicieron que la Gestapo lo buscara, lo encontrara y lo torturara en 1944.
Hessel fue recluido en los campamentos de concentración de Buchenwald y Dora-Mittelbau, sin embargo, no sólo sobrevivió, sino que fue uno de los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
El diplomático consiguió escapar un día antes de que lo fusilaran, al conseguir los papeles de un hombre francés que acababa de morir de tifus.
A su vuelta a París, donde se reencontró con su familia, comenzó su carrera como diplomático. Fue embajador de Francia ante la ONU y dedicó su vida a luchar a favor del socialismo y de los derechos humanos. Defendió la causa argelina durante su guerra con Francia. Lo mismo hizo con Palestina, frente a la ocupación israelí.
En 1997 escribió sus memorias bajo el título de Dance avec le siecle (Baile con el siglo).
A pesar de su avanzada edad, Hessel no paró de viajar por el mundo dando conferencias llamando a los «indignados» del mundo. Hace unos días, mientras se encontraba en Italia presentando una de sus últimas obras, tuvo que ser repatriado hace unos días por un problema de salud que, finalmente, le ha costado la vida.
