Los padres están separados y ella, que vive habitualmente con su madre, pasa fines de semana con su padre.
Un padre zaragozano se enfrenta a una petición de pena de un año de prisión por haber dado una bofetada a su hija durante una discusión en casa.
Ella tiene 16 años, sus padres están separados, vive habitualmente con su madre pero pasa fines de semana con su padre.
La bofetada no causó lesiones a la menor y, según ha explicado su padre durante el juicio, le dio la bofetada ante la violenta reacción que tuvo su hija cuando él se negó a pagarle la reparación de un teléfono móvil.
Según el padre, ante su negativa la menor se rebeló de forma violenta, golpeó las puertas de la vivienda y llegó a dañar la de la entrada principal, según ha informado El Periódico de Aragón.
Al escuchar la discusión, unos vecinos avisaron a la Policía, que al acudir a la vivienda arrestó al padre, quien permaneció detenido durante 30 horas.
La Fiscalía tipifica la bofetada como un delito de violencia doméstica y pide para él un año de prisión.
Sin embargo, la abogada que defiende al padre reclama su absolución, porque considera que lo que hizo fue ejercer su deber de corrección ante el comportamiento de su hija.
