La consejera de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, Irene Rigau, ha asegurado que participará «activamente» en el grupo de trabajo de las autonomías con lengua cooficial que anunció el ministro de Educación, José Ignacio Wert, para abordar las discrepancias sobre el real decreto sobre el castellano que desarrolla la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), después de que la consejera plantara al ministro en la Conferencia Sectorial de Educación de este miércoles.
En declaraciones a los medios en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), la consejera ha dicho que esta situación pone de manifiesto que abordar el decreto en la reunión «se planteaba con una prisa excesiva», puesto que ve necesario analizar con previsión el impacto que puede tener en los territorios afectados.
«El hecho de que se haya creado este grupo de trabajo quiere decir que era necesario este análisis», ha afirmado, y ha asegurado que Cataluña participará activamente para ver si es viable y el impacto que puede tener también sobre la otra lengua, ha agregado en relación al derecho a recibir clases en valenciano.
«Una ley que impone un modelo educativo que no tiene en cuenta a todos los implicados es muy difícil de aplicar, como si se hiciera en un laboratorio y no de acuerdo con la realidad», ha expresado Rigau.
Pese al anuncio de Wert en el Congreso de los Diputados de crear este grupo de trabajo, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, urgió tras la Conferencia Sectorial de este miércoles a las comunidades a reunirse con celeridad porque el real decreto se aplica «sí o sí» el próximo curso.
Sobre este posicionamiento, Rigau ha recordado las muchas modificaciones que ha tenido el calendario de aplicación de la Lomce, que inicialmente debía entrar en vigor en el próximo curso, si bien se han pospuesto en algunos aspectos, como por ejemplo la reválida de Secundaria –en 2018– o el currículo de Primaria, cuya propuesta presentará Rigau en breve.
En este sentido, ha asegurado que el currículo de Primaria tendrá un bloque dedicado a garantizar las enseñanzas artísticas –plástica y música–: «Procuraremos que tenga una oferta equivalente horaria» al curso actual.
En relación a los 50 millones de euros que el Estado deberá adelantar para costear la nueva Formación Profesional (FP) básica –que sustituye los Programas de Calificación Profesional Inicial (PQPI) destinados a alumnos sin la ESO– porque los fondos europeos no llegarán en septiembre, Rigau ha dicho que no dejará sin formación a estos jóvenes que son «los más frágiles del sistema», una oferta que anunciará próximamente aunque no tenga el mismo nombre.
