Cerca de 20 entidades han presentado este lunes un documento de propuestas para conseguir un pacto social y político por la educación en las Islas Baleares, impulsado por el Cercle per l’Educació, con el objetivo de afrontar los retos que requiere un modelo de escuela del siglo XXI con el máximo consenso posible.
El documento base, que está formado por nueve puntos, ha sido elaborado con las aportaciones realizadas por el conjunto de entidades que viene trabajando «de manera continuada» desde hace tres años y medio, con el propósito de conseguir un pacto social que englobe a todas las islas.
Así lo ha explicado el coordinador del Cercle per l’Educación, Manuel Perelló, quien ha destacado la «enorme transversalidad» de las entidades integrantes de la iniciativa que busca «conseguir el éxito escolar» y apuesta por la profesionalización y el desarrollo de un sistema transparente.
Así, el documento de propuestas plantea la mejora del nivel profesional de profesorado, de los directores de centros y del personal técnico de la administración; crear las condiciones para el desarrolló de la autonomía de centros enfocada a los resultados; evaluar el sistema educativo y el desarrollo de un sistema transparente en los indicadores de rendimiento educativo y dar mayor estabilidad al sistema educativo.
El resto de líneas estratégicas se fundamentan en facilitar y reclamar la participación de las familias en la vida escolar; desplegar las medidas que favorezcan la escuela inclusiva; adoptar medidas de prevención dentro de las diferentes etapas educativas; el desarrollo de un modelo de integración de lenguas: catalán, castellano e inglés en el sistema educativo y, por último, se plantea desplegar las medidas para conseguir una Formación Profesional del siglo XXI.
DESARROLLO DE UN MODELO PLURILINGÜE
En el penúltimo punto del documento se hace referencia a la necesidad de acordar un modelo plurilingüe catalán-castellano-inglés, «otorgando un peso curricular diferenciado a cada una de las lenguas oficiales dependiendo de los entornos socioculturales y de los resultados en competencia educativa».
Esto supone, según ha explicado Perelló, que se aplicará «en función de asegurarnos que el alumno sea competente en todas las lenguas».
En este punto, el responsable del Cercle per l’Educació ha apuntado que una propuesta plurilingüe «es un reto que supone una calidad educativa más que necesaria en el siglo XXI», al tiempo que ha defendido que «el tema de las lenguas es capital, pero poniendo por delante los indicadores del éxito escolar».
La propuesta, que surge en Mallorca, busca extender la alianza en la comunidad educativa de Menorca e Ibiza, con la intención de que para principios de próximo año se pueda disponer de un documento conjunto, para después exponerlo a los distintos partidos políticos, de cara a conseguir un pacto tras las elecciones de mayo de 2015.
En la actualidad, el Cercle per l’Educació está formado por las siguientes entidades: FADESIB (Federación de Asociaciones de Directores de Secundaria de las IB), Escuela Católica, UIB, COAPA (Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de la Pública), Círculo de Economía, GADESO, USO, FSIE, ANPE, UCTAIB (Cooperativas de la enseñanza), CEESIB (Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de las IB), IREFREA (European Institut of Studies on Prevention), ADIPMA (Asociación de Directores Centros de Infantil y Primaria), Colegio de Arquitectos, FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual), entre otras.
