Dos tercios de los jóvenes españoles valoran positivamente la Unión Europea y «los valores que representa» y confían más en los líderes políticos de la UE (menos de la mitad desconfía de ellos) que de los españoles (cuyo índice de desconfianza es del 82%), según un estudio de ThinkYoung y Burson-Marsteller que destaca el creciente «europeísmo» de la actual generación de jóvenes frente a la de sus mayores.
«De hecho, creen más en la política europea que la española –aseguran los responsables del informe– y entre los logros más positivamente valorados por los jóvenes encuestados están el poder viajar, vivir y estudiar en los estados miembros, así como la paz y la estabilidad europea».
En este sentido, más de la mitad de los jóvenes españoles que han participado en la encuesta de la investigación viven fuera de España, en otros países miembros.
Para los jóvenes españoles, los valores de la UE que más valoran son la diversidad (47%) y la paz (34%). Sin embargo, existe un 14% de la juventud que muestra «una visión negativa» de la UE.
La aceptación de la UE por parte de la juventud española, de acuerdo con las conclusiones del estudio, es similar a la de los jóvenes franceses, aunque en ambos casos la desconfianza hacia sus respectivos políticos nacionales es de prácticamente el doble que la de los políticos de la UE.
En Reino Unido y Alemania, en cambio, la consideración de los líderes políticos es prácticamente similar en los dos casos y por debajo del 40%, según señala.
ADVIERTEN LOS DEFECTOS DE LA UE
Pese a los datos de aceptación de la UE por parte de los jóvenes españoles (y el hecho de que en las pasadas elecciones europeas el índice de participación de los jóvenes fue superior al de las generaciones de más edad), «un tercio de los que participaron en el estudio afirman no sentirse representados por ningún partido político, y más de la mitad no se ve como un sector influyente en las decisiones de las instituciones europeas».
De hecho, aunque la percepción de las instituciones europeas sea mejor que la de las españolas, «también encuentran aspectos negativos», según señala el estudio.
«Más de un tercio apunta a la burocracia como un inconveniente destacado. Señalan la UE como una organización que se mueve lentamente y donde las decisiones importantes son tomadas más por funcionarios que por los representantes electos», subraya.
Además, apuntan a que las políticas de estas instituciones deberían ir dirigidas al crecimiento y creación de empleo (71%), opinión que comparten el 81% de los jóvenes griegos, el 72% de los de Italia, y el 52% de los británicos. Para los jóvenes alemanes, en cambio, las políticas de inmigración (45,3%) deberían ser lo primero.
