Es la naturaleza humana.
Las dos niñas ni siquiera tienen un año y ya compiten con denuedo, sin remilgos, por los pequeños lujos de la vida.
Tremenda lección moral, que plantea serios y profundos interrogantes.
¿Está el egoísmo en los genes del ser humano?
¿Somos generosos por naturaleza o por el contrario es el egoísmo el que viene marcado en nuestros genes?
La respuesta no es fácil…
El niño es egoísta por naturaleza y no nos debe extrañar o preocupar que quiera lo suyo y lo de los demás, lo que no significa que sea incapaz de aprender a ser generoso.
Reconocer que también existen los demás sin perder la propia identidad es una tarea intelectual que un niño de 2 años todavía no puede entender.
Es un aprendizaje lento y progresivo cuyas claves no empezará a descifrar hasta los 6 años. Hasta que no pueda comprender realmente los valores que rigen su sociedad no podrá comportarse de acuerdo a ellos.
CONSEJOS PARA PADRES OBSESIONADOS POR LO POLITICAMENTE CORRECTO
- Déjale muy claro lo que es suyo, lo que es de todos, lo que no se puede tocar…
- Hazle ver las ventajas de compartir: es más divertido jugar todos con todos los juguetes que cada uno solo con el suyo.
- Establece turnos claros y justos para evitar conflictos.
- Sugiérele distintos modos de compartir (intercambiar juguetes, prestar libros, repartir chuches…)
- Déjale que se esfuerce: permite que de cuando en cuando tenga iniciativas generosas; más adelante, podrá hacer algún regalo con el dinero que ahorre…
- En las ocasiones en las que vosotros estéis compartiendo o cediendo, explicadle lo que estáis haciendo y lo contentos que os sentís al hacerlo.
- Aprovecha las Navidades, su cumpleaños o alguna campaña, para que elija juguetes en buen estado y pueda obsequiar a otros niños que quizás no tengan su suerte.
- Cuando le cueste compartir, recuérdale lo contentos que se pondrán los demás y lo bien que te sentirás tú al saber que él va a disfrutar.
- Hazle saber si estás colaborando en labores sociales, formativas o benéficas
- Proponle “encargos” para favorecer que salga de su egocentrismo y se entregue a los demás aprendiendo a valorar y a compartir su tiempo y su esfuerzo.
- Ten constancia a la hora de fomentar su generosidad, aunque parezca que no se avanza nada.