Arqueología y misterio

Nueva teoría de cómo desapareció la Atlántida

Un estudio de la Universidad de Atenas

Nueva teoría de cómo desapareció la Atlántida
Atlántida. PD

Los depósitos piroclásticos de hasta 60 metros de espesor hallados en las costas de Santorini apoyan esta teoría.

Entre el mito y la ciencia.

El enigma del continente perdido sigue fascinando a investigadores y soñadores.

La Atlántida, ese mítico continente perdido que ha cautivado la imaginación de generaciones, sigue siendo uno de los grandes enigmas de la historia.

Desde que Platón mencionara por primera vez esta avanzada civilización en sus diálogos «Timeo» y «Critias» en el siglo IV a.C., arqueólogos, historiadores y aventureros no han cesado en su empeño por desentrañar el misterio.

¿Existió realmente la Atlántida?

¿Dónde estaba ubicada?

¿Qué causó su desaparición?

Vamos a sumergirnos en las profundidades de este fascinante mito y explorar las teorías más populares que intentan darle sentido.

Antes de zambullirnos en las teorías, conviene recordar el origen de todo este revuelo.

Fue Platón quien, en sus famosos diálogos, describió una isla «más grande que Libia y Asia juntas» situada más allá de las Columnas de Hércules (el actual Estrecho de Gibraltar).

Según el filósofo griego, esta civilización era tan avanzada que casi logró conquistar toda Europa y Asia, pero fue derrotada por la antigua Atenas. Poco después, en un solo día y una noche aciagas, la Atlántida se hundió en el mar «por causa de grandes terremotos y diluvios».

Suena a película de Hollywood, ¿verdad? Pues no te extrañe si algún día ves este argumento en la gran pantalla. De hecho, ya ha inspirado numerosas obras de ficción. Pero volvamos a la realidad (o al menos, a lo que los expertos consideran más plausible).

Las teorías más populares

1. La Atlántida era la civilización minoica

Una de las hipótesis con más peso entre los estudiosos es que la Atlántida no era otra que la civilización minoica, que floreció en la isla de Creta y otras islas del mar Egeo entre el 3000 y el 1400 a.C. Esta teoría tiene varios puntos a su favor:

  • Los minoicos eran una cultura avanzada, con escritura, comercio marítimo y arquitectura impresionante.
  • Su declive coincidió con la erupción del volcán de Thera (actual Santorini) alrededor del 1640 a.C., que provocó tsunamis devastadores.
  • La ubicación geográfica encaja bastante bien con la descripción de Platón, si asumimos que el filósofo exageró un poco las distancias (algo muy común en los relatos antiguos).

Como dijo el arqueólogo Spyridon Marinatos«La Atlántida es Creta, y Creta es la Atlántida». Aunque, claro, no todos están de acuerdo con esta afirmación tan categórica.

2. La Atlántida estaba en el Atlántico

Siguiendo al pie de la letra las indicaciones de Platón, muchos investigadores han buscado la Atlántida en pleno océano Atlántico. Las propuestas van desde las Azores hasta el Caribe, pasando por las Canarias o Madeira. Los defensores de esta teoría se aferran a hallazgos como las ruinas submarinas de Bimini o las pirámides de Güímar en Tenerife.

El escritor Ignatius Donnelly, en su libro de 1882 «Atlántida, el mundo antediluviano», fue uno de los principales impulsores de esta idea.

Según él, la Atlántida era un continente entero que se hundió de repente en el Atlántico. «¿Un continente que se hunde de la noche a la mañana? Suena a que alguien se pasó con el ouzo», bromearía seguramente un geólogo actual.

3. La Atlántida era Irlanda

Sí, has leído bien. El geógrafo sueco Ulf Erlingsson propuso que la Atlántida era en realidad la verde Irlanda. Su argumento principal es que la forma y el tamaño de la isla coinciden con la descripción de Platón, así como sus características geográficas (montañas, ríos, llanuras).

Según Erlingsson, Platón confundió Irlanda con una isla más pequeña que se hundió en el Mar del Norte.

Esta teoría tiene la ventaja de que no necesita inventarse continentes perdidos ni catástrofes geológicas improbables. Además, los antiguos celtas eran una civilización bastante avanzada.

Pero, claro, ¿cómo explicamos que Irlanda siga ahí, tan campante y sin hundirse?

4. La Atlántida en el Egeo

El investigador Paulino Zamarro sitúa la Atlántida en el mar Egeo, concretamente en torno a las islas Cícladas.

Según su teoría, la isla tenía una extensión de unos 5.300 km² y se sumergió bajo las aguas debido a una avalancha marina provocada por la ruptura de un supuesto istmo en el Estrecho de Gibraltar.

Este evento habría ocurrido hacia el 5500 a.C.La ventaja de esta hipótesis es que sitúa la Atlántida en una zona geográfica que encaja mejor con el conocimiento que tenían los griegos del mundo en la época de Platón.

Además, el mar Egeo ha sido escenario de numerosos eventos geológicos a lo largo de la historia, incluyendo terremotos y tsunamis.5. La Atlántida como metáfora

Finalmente, muchos académicos y expertos en el pensamiento platónico consideran que la Atlántida jamás tuvo existencia real.

Según esta interpretación, el relato de Platón tiene una finalidad metafórica y simbólica más que historiográfica.La doctora Julia Annas, profesora de filosofía de la Universidad de Arizona, lo expresa así: «La historia de la Atlántida es un cuento con moraleja. Platón está usando un mito para transmitir algunas de sus ideas filosóficas y políticas».

Esta teoría tiene la ventaja de que no necesita buscar pruebas arqueológicas ni geológicas de un continente perdido.

Además, encaja bien con el estilo literario de Platón, conocido por usar alegorías y mitos para ilustrar conceptos filosóficos.

¿Y ahora qué?

Después de este recorrido por las principales teorías, ¿qué podemos concluir? Pues la verdad es que… no mucho.

La Atlántida sigue siendo un misterio, y probablemente lo seguirá siendo durante mucho tiempo.Lo que sí podemos afirmar es que el mito de la Atlántida ha tenido un impacto duradero en nuestra cultura. Ha inspirado obras de arte, literatura y cine. Ha motivado expediciones arqueológicas y estudios científicos.

Y, sobre todo, ha alimentado nuestra fascinación por las civilizaciones perdidas y los misterios del pasado.Como dijo el famoso oceanógrafo Jacques Cousteau«Quizás la Atlántida no existió nunca, pero la búsqueda de la Atlántida ha enriquecido enormemente nuestro conocimiento del mundo submarino».

Así que, ya sea un continente hundido, una civilización real mal interpretada o simplemente una alegoría filosófica, la Atlántida sigue viva en nuestra imaginación.

Y quién sabe, tal vez algún día, en el fondo del mar o bajo las arenas del desierto, encontremos la prueba definitiva de su existencia. O tal vez no. Pero la búsqueda, sin duda, seguirá siendo fascinante.

Curiosidades

  1. El nombre «Atlántida» significa «isla de Atlas», en referencia al titán de la mitología griega que sostenía el cielo sobre sus hombros.
  2. Según Platón, la Atlántida era tan grande como Libia y Asia juntas, lo que equivaldría a unos 3,5 millones de km².
  3. En el relato de Platón, los atlantes poseían tecnología avanzada, incluyendo naves voladoras y una fuente de energía misteriosa.
  4. La búsqueda de la Atlántida ha inspirado numerosas expediciones arqueológicas, algunas de las cuales han llevado a descubrimientos reales, aunque no relacionados con la mítica isla.
  5. El filósofo Francis Bacon escribió en 1627 una novela utópica titulada «Nueva Atlántida», inspirada en el mito platónico.

LA ÚLTIMA TEORÍA

Muchas personas creen que la Isla de Santorini ubicada en Grecia fue una vez la Atlántida, donde una erupción destructiva generó tsunamis que aniquiló la cultura minoica.

Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Atenas sugiere que la desaparición de la misteriosa Atlántida podría haber sido causada por los tsunamis generados por los flujos piroclásticos que una gran erupción volcánica esparció sobre el mar, informa el diario británico ‘Daily Mail’.

La tesis más común sostiene que la enigmática Atlántida se encontraba en la actual isla griega de Santorini, donde en 1500 a.C. la devastadora erupción de un volcán provocó unos gigantescos tsunamis y terremotos que asolaron la región y acabaron con la civilización minoica.

Las estudios anteriores aseguraban que los tsunamis fueron provocados como consecuencia de la caída de la caldera del volcán en el mar, pero los investigadores de la Universidad de Atenas proponen ahora una teoría diferente.

Tras analizar el fondo marino bajo la caldera, han descubierto evidencias que sugieren que esta no estaba conectada al mar cuando se derrumbó.

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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