Sánchez Cuenca es ahora referencia intelectual de Podemos por sus ataques a los pensadores de la derecha
Los profesores de la Universidad Carlos III que han denunciado el escándalo de la colocación de los «amiguetes» de la Fundación March apadrinados por el profesor Ignacio Sánchez-Cuenca (Valencia, 1966), director del Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales (IC3JM) y referencia intelectual de Podemos y ‘El Intermedio’ de Wyoming, acusan a la fundación del banquero de Franco de promover a un defensor de la Ley de Memoria Histórica de Zapatero.
Como ya se mencionó en una entrega anterior de este reportaje, Sánchez-Cuenca es señalado por los profesores denunciantes como el ‘cerebro’ de esta infiltración masiva de los «amiguetes’ de la Fundación Juan March en la Carlos III.–Docentes de la Carlos III denuncian a un escudero de Zapatero por colocar a sus «amiguetes» —
«Sánchez-Cuenca dice pretender querer ‘acabar con la cultura de los amiguetes’ cuando él no deja de meter a los suyos en la Carlos III», algo que estos profesores de la universidad califican como «un uso vergonzante de recursos públicos para intereses privados».
«La relación de profesores que han ido entrando, muchos de ellos sin docencia (pese a que la normativa no lo permite) con concursos «orientados» es sistemática. Solo basta comprobar el claustro de profesores del Departamento de Ciencias Sociales y del Instituto Juan March-UC3M», dicen las mismas fuentes.La Universidad Carlos III está siendo «colonizada» por los «amiguetes» de la Fundación Juan March
ESCUDERO DE ZAPATERO Y BIEN VISTO POR PODEMOS
Sánchez-Cuenca ha sido un fiel escudero de Zapatero hasta el final de su mandato, antes de coquetear con Podemos. Sánchez-Cuenca formaba parte de la guardia de corps intelectual del último Zapatero.
En un interesante reportaje de Ana Cañil y Pilar Portero se desvelaban los nombres de estos ‘caballeros Jedi’ del zapaterismo entre los que figuraban además de Sánchez-Cuenca, Rubén Ruíz-Rufino, Mariano Bacigalupo, Teresa Ribera, Maurici Lucena, Sandra León, Ignasi Nieto, Belén Barreiro (ex directora general del CIS y pareja de Sánchez-Cuenca) y David Vegara.
En el reportaje se daban algunas coordenadas para descifrar al sociólogo valenciano:
«Sánchez Cuenca lleva peor la dualidad aún dentro del PSOE -ver algunas de sus tribunas en El País-. No obstante, la vieja guardia (Claudio Aranzadi, Carlos Solchaga, Juan Manuel Eguiagaray o José María Maravall) le estima y define como un valor seguro. Al igual que Bacigalupo, arrastra también ser ‘pareja de’ Belén Barreiro, directora general del CIS».
Para ver la fidelidad que le rindió Sánchez Cuenca a Zapatero basta con leer este artículo que publicó en El País al final de su segunda legislatura. —A pesar de todo, balance positivo—
En ese artículo enumeraba todos sus logros, incluida la Ley de Memoria Histórica, algo llamativo para quien trabaja a las órdenes de la fundación Juan March, contrabandista, banquero y empresario que facilitó dinero en marzo del 36 para» la adquisición de armas en el extranjero» que permitieron la sublevación de Franco, según ha defendido el historiador Ángel Viñas.
«Buen negocio el que montó el banquero de Franco, ese al que Sánchez-Cuenca, promotor de la Ley de la Memoria histórica, persigue pero olvidando siempre a la persona que financió el golpe de estado, su patrono», ironizan los profesores denunciantes.
AZOTE DE INTELECTUALES DE ‘DERECHAS’
No parece que esto al director del Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales (IC3JM) le quite el sueño. «Jamás he escrito un papel para ningún Gobierno en España», ha afirmado Sánchez Cuenca, intelectual orgánico de las tesis de Zapatero y ahora referencia de Podemos por sus ataques a los pensadores de la derecha antinacionalista como Féliex de Azúa, Jon Juaristi, Fernando Savater y Mario Vargas Llosa, entre otros. A todos los ha puesto a caer de un burro en un libro titulado ‘La desfachatez intelectual’ publicado en 2016.
«Quería señalar la impunidad que domina el debate público en España. Con esto me refiero a que si uno dice un disparate, una tontería o una ridiculez, no espera ser replicado, sobre todo si es uno de los grandes intelectuales del país. Son lo que yo llamo, de forma un poco cruel, los figurones del mundo intelectual», afirmó en una elogiosa entrevista en El Confidencial.
El libro de Sánchez Cuenca fue muy aplaudido por el entorno podemita porque acusaba a estos intelectuales de estar obsesionados con el nacionalismo y de ser «poco sensibles y muy condescendientes con todo lo que podemos llamar nueva política, me refiero al entorno del 15M».
Otro de los libros de Sánchez Cuenca que ha gustado mucho en los cenáculos de Podemos ha sido ‘Atado y mal atado’, un ensayo sobre la Transición en el que el intelectual de ‘El Intermedio’ defiende la idea –muy en la línea de Juan Carlos Monedero– de que el consenso que reinó entre los reformistas del franquismo y la oposición jamás existió y que todo se diseñó ‘desde arriba’.
El valenciano incluso expresa su convicción de que la Transición española estuvo cargada de represión y violencia y que en definitiva los que más se beneficiaron de ella fueron la élites franquistas. Y todo desde el púlpito patrocinado por la fundación de Juan March, sponsor oficial del alzamiento del ’36. ‘Manda huevos’, que diría un ex ministro (hijo de un militar franquista, para variar).