Como dicen en las redes sociales, esta temporada van a marcar la X en la casilla de la Renta correspondiente a la Iglesia Católica, los de la CUP, los zarrapastrosos de Podemos, Rufián, Monedero, Willy Toledo, el etarra Otegi y Rita ‘Asaltacapillas«.
Coñas aparte, esto clama al cielo. En sentido literal. El obispo de Solsona, Xavier Novell se ha adherido este 8 de noviembre de 2017 a la huelga general convocada por los independentistas en Cataluña, avisando que tanto la curia diocesana como el museo permanecen cerrados.
No es la primera vez que el prelado, que participó en la convocatoria ilegal del pasado 1 de octubre, secunda las tesis separatistas.
El pasado fin de semana saltaba a la opinión pública por afirmar durante una homilía celebrada en el Santuario del Milagro en el municipio de Riner de Lérida que la prisión preventiva dictada contra los ex consejeros del gobierno catalán es «injusta».
Los independentistas catalanes se abrazan a lo peor: un día el etarra Otegi, otro el asesino de Bultó y así… https://t.co/vjwrvvHRrZ
— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 4 de noviembre de 2017
Además, considera Novell, en referencia al desafío independentista, que «no es justo que por la vía de la fuerza se impida a este pueblo decidir su futuro».
Se confirma que pondran la X en la casilla de la Renta de la Iglesia los de CUP, Rufián, Pablo Iglesias y Monedero https://t.co/cywWGwdOGj
— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 7 de noviembre de 2017
LA CONVOCATORIA DE HUELGA
La Intersindical-Confederación Sindical de Catalunya ha sido la convocante de convocado huelga general de este 8 de noviembre con el lema contra la «regresión de los derechos sociales y la precariedad laboral», un paraguas para ocultar una huelga general política contra la aplicación del 155 y en protesta por la detención preventiva del Gobierno de Puigdemont.
El secretario general de la CSC es Carles Sastre, un viejo militante de la organización terrorista Terra Lliure y de su predecesora EPOCA -Ejército Popular Catalán- que fue condenado por el asesinato del empresario José María Bultó, que falleció tras explotarle una bomba que le adosaron en el pecho.
Sastre fue juzgado y condenado en 1985 a treinta años de cárcel por ser coautor en el asesinato del industrial Bultó. En 1987 Sastre volvió a ser condenado por pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas. Aún y así, Sastre quedó en libertad en 1996, después de cumplir once años de los cuarenta y ocho a los que fue condenado.
Esto es la huelga independentista del 8-N: choques entre catalanes e inacción de los Mossos