No hay nada como unas zapatillas o sneakers nuevas: tan limpias, tan brillantes, tan llenas de vida… y tan fugaces.
Cualquier persona que haya tenido unas Converse, unas Keds o cualquier zapatilla blanca, era consciente al comprarla de estar suscribiendo una suerte de contrato mental consigo misma con el que reconocía y aceptaba la suciedad y los arañazos que estaban por venir.
Cualquier persona salvo una estudiante universitaria de Texas (EEUU), que puso empeño a la hora de recuperar la luz en sus deportivas y lo consiguió.
La pasada semana la usuaria de Twitter @Sarahtraceyy compartió una foto del antes y el después de lavar sus Converse. Prepárate para ser testigo de la transformación, según recoge Jamie Feldman en ElHuffPost:
I am a miracle worker pic.twitter.com/BeivqBtdrv
— halloween queen (@sarahtraceyy) 15 de octubre de 2017