Padres y madres: ni encontrar el trabajo perfecto, ni vivir sin móvil... El mayor reto de la vida es: educar a los hijos

Familia: Si tus hijos te sueltan estas 10 frases es que los estás educando muy bien

"Los niños se creen con derecho a exigir todo aquello que se les antoje porque no son conscientes de los efectos que tienen a largo plazo en su desarrollo"

Educación, infancia, maleducado
Educación, infancia, maleducado. PD

Una buena educación es fundamental para el desarrollo personal, social y económico de los individuos y las sociedades en su conjunto.

Y se empieza y termina en casa, en el ámbito de la familia.

No basta con eso, porque la escuela, los amigos, el entorno y hasta los medios económicos, juegan un papel primordial.

Algunas claves importantes para una educación de calidad:

  1. Maestros calificados: Los maestros juegan un papel crucial en la educación. Deben estar bien capacitados, motivados y comprometidos con el aprendizaje de sus estudiantes.
  2. Currículo sólido: Un currículo bien diseñado y actualizado proporciona una base sólida de conocimientos y habilidades esenciales para la vida.
  3. Recursos adecuados: Las escuelas necesitan recursos adecuados, como libros de texto, material didáctico y tecnología, para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
  4. Entorno de aprendizaje positivo: Un entorno escolar seguro, inclusivo y motivador fomenta el interés y el compromiso de los estudiantes.
  5. Participación de los padres: La colaboración entre padres, maestros y la comunidad es esencial para el éxito educativo de los niños.
  6. Enfoque en habilidades críticas: Además de los conocimientos académicos, se deben desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y la colaboración.
  7. Flexibilidad y adaptabilidad: La educación debe ser capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes y del mundo laboral.

En cuanto a los países que ponen más énfasis en la educación de sus hijos, hay varios que se destacan por sus sistemas educativos bien desarrollados y su inversión en la formación de sus ciudadanos.

Algunos ejemplos son:

  1. Finlandia: Conocido por su enfoque en la igualdad, la calidad de los maestros y un enfoque holístico en la educación.
  2. Singapur: Destaca por su énfasis en la matemática y la ciencia, así como en la formación docente rigurosa.
  3. Corea del Sur: Reconocido por su cultura de estudio intensivo y altos estándares académicos.
  4. Japón: Valoriza la disciplina, el trabajo duro y la colaboración en su sistema educativo.
  5. Canadá: Enfoca en la educación inclusiva, el desarrollo de habilidades sociales y el pensamiento crítico.
  6. Noruega: Se destaca por su enfoque en el bienestar de los estudiantes y la educación basada en la participación activa.

UN CONTROL SENCILLO

te puedes equivocar y no enterarte de nada, pero será tu culpa como padre o madre.

Hay pistas, indicios, que sugieren si los chavales va o no por buen camino.

La clave nos la da Victor Arufe, profesor de la facultad de Educación de la Universidad de La Coruña.

«Los niños, por edad, tienen derecho a exigir todo aquello que se les antoje porque no son conscientes de los efectos que tienen a largo plazo en su desarrollo. Pero los padres también están en su derecho a decir que no, precisamente para educarles en valores como la responsabilidad, la espera, la frustración, el aburrimiento…

El problema es que por comodidad, la mayoría de las veces, los padres ceden. Están demasiado ocupados con el trabajo y hay menos paciencia a la hora de aguantar berrinches».

Señala así una serie de frases que se pueden escuchar a niños «bajo la supervisión de padres «en peligro de extinción» y no influenciados por modas pasajeras del ámbito de la educación:

  • 1. Todos mis amigos tienen más y mejores consolas que yo
    El profesor explica que si unos padres escuchan esto a menudo es porque se preocupan de que su hijo no está en este mundo solo para jugar a decenas de videojuegos y tener diferentes consolas. Una o dos pueden ser más que suficiente. «Una para casa y una portátil, para llevarla de viaje; con esto ya están cubiertas las necesidades básicas (si se le puede llamar así) del tiempo de ocio destinado a los videojuegos. Si le acostumbran a tener todas las que salen nuevas, los padres serán grandes cliente de estas marcas de videojuegos, pero no serán buenos educadores».
  • 2. Los padres de mis amigos les dejan ver «realities» y otros programas de televisón en horario nocturno
    «Soy consciente de que esos «malditos» padres os perjudican a muchos de vosotros. Respirad y contad hasta 10 cada vez que escuchéis decir esto a vuestro hijo. Después, preguntadle qué le puede aportar para su crecimiento personal ver esos programas».
  • 3. Quiero un perro como el del vecino y nunca me lo quieres comprar
    Cuando llegue este momento, Arufe aconseja preguntar al niño si él se hará responsable de bajarlo todos los días, lavarlo, limpiar lo que ensucia en casa, ponerle la comida y bebida a diario, llevarlo al veterinario, etc. «Si aún así dice que sí, entonces un día lo lleváis a la protectora más cercana y allí preguntáis por el perro que mejor se adapte a vuestro hogar».
  • 4. No entiendo por qué tengo que hacer tanto deporte
    Esta frase es un buen síntoma porque «hay muchos niños comodones que no les gusta esforzarse. El deporte es un gran medio para trabajar los valores de esfuerzo, resiliencia, sacrificio, constancia... Valores que serán necesarios en el mundo adulto. Dejarse llevar por lo que quiere un niño sedentario es crear las bases de una persona condenada al sedentarismo. Desde pequeño -explica- debemos establecer un hábito hacia el deporte, y ser conscientes que al principio puede no gustar a los niños. Eso sí, no te pases inscribiéndole a muchos deportes», advierte.
  • 5. Nunca me compras ropa de marca
    «Y qué felices los hacemos cuando de repente un día le compras una sudadera Nike!», apunta Victor Arufe. Lo importante es tener ropa, la marca es lo de menos. «Debemos decirles que no siempre las marcas ofrecen calidad y que, incluso, si la compra puede que otros veinte niños lleven la misma prenda. Enséñale a valorar si le sienta bien, si le gusta el tacto de esa prenda, los colores, si ahorra dinero con la paga al no comprar una prenda de marca que es más cara, etc».
  • 6. Mis amigos van a un restaurante de comida rápida una o varias veces a la semana y nosotros casi nunca
    «Qué malos son los padres que no van casi nunca a los restaurantes de comida rápida y se preocupan por darle la mejor alimentación a sus hijos a base de caldos y comidas bien preparadas con ingredientes lo más naturales posible», ironiza este profesor. «Estoy seguro de que cuando vaya a una hamburguesería u otro restaurante de comida rápida lo va a disfrutar mucho más que el niño que va tres veces por semana. Estas son las cosas que os agradecerán cuando sean adultos».
  • 7. Todos mis amigos tienen móvil menos yo
    También puede decirte que todos los amigos tienen mejores móviles que él. «Si tiene móvil, tendrás que enseñarle a usarlo, gestionarlo, hacerle ver el gasto que conlleva para ti, decirle que lo cuide, que lo use a unas determinadas horas del día, que no envíe ni comparta cosas que puedan estar relacionadas con valores negativos, bullying, etc. En definitiva, que tendrás que emplearte a fondo para que no sea un niño o adolescente cuyos papás le han cedido al móvil la función de su tutoría y acompañamiento en la vida. Si no tiene móvil, invítale que te diga cinco razones importantes para que se lo compres. Me temo que no llegará a las cinco», confiesa.
  • 8. Todos mis amigos tienen Instagram
    En este asunto, Arufe es tajante. «Es increíble cómo muchos padres consienten que sus hijos menores de edad estén enganchados a diferentes redes sociales solo con el objetivo de compartir fotos de su cuerpo o estética corporal, llenas de filtros y desvirtuando la realidad. ¡El mundo no necesita cuerpos bonitos, necesita mentes sabias!».
  • 9. Todos mis amigos se acuestan a la hora que quieren
    Los niños deben tener horarios y el sueño está dentro de ese horario. El profesor recomienda establecer dos tipos de hora para acostarlos: la diaria adaptada al horario de la escuela y la de fin de semana. Lo importante es que descansen las horas que recomiendan los expertos en pediatría y sueño. Hay niños que van con mucho sueño al colegio y no son capaces de prestar atención o seguir la explicación del profesor, lo que puede conducir a un fracaso escolar.
  • 10. A todos mis amigos les dan una paga mayor que la mía
    Dice un viejo proverbio chino: «regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida». «Acostumbrar a los hijos a recibir pagas grandes sin apenas hacer esfuerzo para conseguirlas es crear una obligación que no tienes por qué tener. Conforme avance en edad -explica Arufe- te irá pidiendo más y más cuantía, y llegará un momento, a los 16 años, que te pedirá semanalmente 50 euros a los que no podrás acceder. Ahí empezará un conflicto familiar difícil de resolver».

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