Eduación Británica

¡Escandaloso!: ¿Sabes cuál es el gran timo en las notas de los británicos?

¿Qué hay detrás de las notas británicas?

¡Escandaloso!: ¿Sabes cuál es el gran timo en las notas de los británicos?
Estudiante inglés YT

Es común que un niño que en medio de su educación española vaya a un colegio británico en Gran Bretaña por un año, regrese con unas notas mejores que las que saca en España, pero sin haber aprendido mucho más. Los padres se llevan la falsa impresión de que los colegios británicos son mejores. Los alumnos se llevan la falsa impresión de que los profesores británicos son mejores y de que ellos mismos son unos máquinas. Y los profesores españoles se quedan pensando ¿cómo lo habrán hecho los profesores británicos?

Pero ¿qué hay detrás de las notas británicas? El timo más grande que se haya visto en ningún sistema educativo del mundo. Un timo que ha hecho que incluso empresas y universidades británicas empiecen a exigir notas de sobresalientes en determinadas áreas como única garantía de haber adquirido unos conocimientos mínimos (no máximos), es decir un mínimo de suficiente en el sistema educativo español.

Como me dijo una madre española una vez: «mi hijo no sabe matemáticas, apenas saca un suficiente. Lo enviamos un año a Gran Bretaña y regresó con un sobresaliente. Pero sigue sin saber matemáticas. No lo entiendo.»

¿En qué consiste el timo de las notas británicas? En modificarlas según cuanto quieren estudiar los alumnos, disfrazado de «cuán difícil le parece el examen a un alumno».

En España las notas siguen un sistema numérico que va del 0 al 10. 0 significa no haber sacado ningún punto en el examen, mientras que 10 significa haber hecho un examen perfecto, es decir sacar el 100% de los puntos. Se estipula que un 5 representa haber adquirido unos conocimientos mínimos puesto que se han sacado el 50% de los puntos. De esta manera las notas en España están relacionadas con lo que sabe el alumno y el esfuerzo que ha puesto.

 

En Gran Bretaña no. Las notas, antiguamente dadas con letras (A* (sobresaliente), A, B, C (suficiente), D, E, F (muy deficiente), G, U), ahora con números del 0 al 9, siendo 9 la máxima nota, no son indicativas de lo que sabe el alumno ni del esfuerzo que ha puesto (ver aqui). Las notas británicas indican sólo lo que sabes respecto a los demás alumnos que han hecho el examen en ese año. Es decir, si de repente todos los alumnos deciden no estudiar y el máximo de puntos conseguidos en todos los exámenes del país es un 65%, eso se «normaliza» y automáticamente se convierte en un sobresaliente, 9. El propósito es que siempre haya el mismo número de suficientes, notables, sobresalientes, etc. sin tener en cuenta la habilidad o esfuerzo del alumno. Esto explica casos como el arriba mencionado. Es más, de esta manera jamás se puede saber si una nueva metodología educativa es eficaz o no, puesto que la «normalización» produce siempre el mismo número de sobresalientes, notables, bienes, … Un sistema educativo así diseñado jamás cambia sus valores de fracaso escolar y jamás necesita revisiones, ni regulaciones, puesto que está automáticamente regulado de forma engañosa. Las consecuencias son la bajada de la calidad de la enseñanza hasta límites insospechados. Ahora mismo se puede sacar un notable en matemáticas contestando correctamente un 48% de las preguntas, es decir sacando un 4.8. Los profesores no necesitan preocuparse por si los alumnos saben o no, puesto que cuando se ponen las notas eso da igual.

Pero ¿qué significa normalizar las notas? La normalización parte de la base de que cuando se hacen gráficos de las notas de una población, estos gráficos se parecen a la forma de una curva normal (una curva matemática). La curva normal es perfecta, pero la realidad de los datos se puede distanciar de dicha curva por distintos motivos. Lo que los británicos hacen es forzar las notas a que sigan esta curva, independientemente de cómo sean dichas notas. Es decir, antes de que se hagan los exámenes ya se ha decidido cuántos sobresalientes va a haber, cuántos bienes, etc. Da igual si el 50% de los alumnos se esfuerza para sacar un sobresaliente, jamás lo tendrán. Da igual si el 80% de los alumnos se empeñan en no estudiar matemáticas, seguirá habiendo la misma cantidad de aprobados que otros años. La nota media en el sistema educativo británico será siempre un suficiente, jamás se puede llegar a tener una nota media de notable como en Finlandia u otros países. El engaño está servido.

En Gran Bretaña la obtención de un suficiente se habría logrado con el siguiente número de preguntas correctas según el año y tipo de examen al que se presentaba. Véase el ejemplo de la casa examinadora de las prestigiosas universidades de Oxford y Cambridge:

 
Los datos con los que se hizo esta tabla se pueden encontrar aquí, y aquí (Mathematics B Linear). Es decir, es más difícil aprobar un examen de fundamentos, diseñado especialmente para los niños que nunca llegarán, donde la nota máxima es un suficiente, que un examen normal donde la nota máxima es un sobresaliente. Lo cual representa otro timo más para los niños clasificados para el resto de su vida como «que nunca llegarán a nada» (ver La profunda crisis del profesorado británico).

Para la prestigiosa casa examinadora de Oxford y Cambridge (OCR) 5 preguntas bien contestadas en el año 2017 significarían casi un notable (7, el notable se consigue a partir de un 5.3) y en 2015 significaba casi un bien (6). A cambio de esta devaluación del conocimiento y esfuerzo del alumno se mantienen a todos los actores de la educación (alumnos, profesores, padres y gobierno) engañosamente contentos. Es decir, un notable británico de 2017 puede llegar a valer como máximo un suficiente en España, cuando no un insuficiente. Y las traducciones oficiales de notas deberían de tener en cuenta las diferencias entre el sistema de notas españoles y británicos.

Mientras que en España, y otros países, se sigue midiendo la habilidad y el esfuerzo del alumno, en Gran Bretaña ha habido una considerable bajada de la calidad de la enseñanza cuando se fuerza una nota de notable sobre un alumno que claramente o bien no sabe lo suficiente o bien no se esfuerza. Las notas británicas esconden de esta manera la ineficiencia y el fracaso de su modelo educativo. Se esconden de los alumnos, que nunca saben cómo conseguir una determinada nota en un determinado año. Se esconden de los padres, que no logran entender que sus hijos aprenden cuando claramente no saben. Se esconden del gobierno, siempre contento porque las estadísticas no se mueven en las últimas decenas de años. Se esconden de los profesores, acomodados a un sistema educativo que funciona como siempre, sin necesidad de reformas y sin entender por qué otros países parecen tener una educación de calidad superior. Es más, ya hay universidades británicas que están aplicando la normalización de las notas a sus alumnos universitarios. Es decir, condenan al fracaso a un tanto por ciento de sus alumnos estudien o no.

¿Cuáles son las ventajas de poner las notas a posteriori, es decir, cuando ya se sabe qué puntuaciones han sacado los alumnos? Se consigue engañar al gobierno de la nación, puesto que se consiguen las mismas notas de siempre. Se consigue engañar a la población puesto que se consiguen las mismas notas de siempre. Se consigue engañar a los padres, que aunque ven que es una buena nota, no logran entender la relación entre la nota y lo que sabe su hijo. Se consigue engañar a los alumnos, puesto que no hay que esforzarse para sacar una buena nota. Se consigue engañar a padres y alumnos extranjeros mediante la apariencia de un sistema educativo sin parangón, aunque los informes de PISA sugieran que existen problemas en la educación británica. El Reino Unido ha bajado del puesto 20 al 26 entre 2006 y 2015 en matemáticas.

Se intenta engañar a empresas y universidades presentándoles gente aparentemente bien formada, pero que sin embargo no parecen poder trabajar o estudiar. Los grandes beneficiarios del timo de las notas son los innumerables colegios privados y públicos británicos que ofrecen estancias a los alumnos extranjeros. Colegios que se encuentran en plena expansión fuera de Gran Bretaña vendiendo una educación que no tienen. Los grandes perjudicados son los alumnos, alumnos extranjeros, cuyos padres pagan cantidades desorbitadas por una enseñanza que es peor que la que les ofrecen los colegios públicos de sus países de origen.

VÍDEO DESTACADO: La diferencia astronómica entre la educación obligatoria británica y el resto de tu vida

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