Alejandro Magno ha dejado una huella indeleble en la Historia.
Alejandro, cuyo nombre completo era Alejandro III de Macedonia, nació el 20 o 21 de julio de 356 a.C. en Pella, la antigua capital del reino de Macedonia.
Murió el 10 o 11 de junio de 323 a.C. en Babilonia, en circunstancias que todavía son objeto de debate y especulación.
Era conocido por su carisma y liderazgo carismático.
Su valentía en la batalla y su voluntad de liderar desde el frente inspiraban a sus soldados a luchar con pasión.
A pesar de su juventud, demostró habilidades excepcionales en la estrategia militar
Utilizó tácticas novedosas y flexibles, a menudo adaptándose a las situaciones cambiantes en el campo de batalla.
Era audaz y estaba dispuesto a tomar decisiones arriesgadas.
No tenía miedo de enfrentarse a ejércitos enemigos mucho más grandes y estaba dispuesto a asumir riesgos calculados.
A menudo lideraba a sus tropas en la línea del frente. Su participación activa en la batalla no solo inspiraba a sus soldados, sino que también les brindaba una figura visible y tangible en la que confiar.
Fue un líder militar excepcional con una combinación de valentía, estrategia innovadora y habilidades de comunicación
Su legado perdura en su impacto en la cultura y en la memoria de su época.
- Conquistas militares: Alejandro es conocido por sus campañas militares, que llevaron a la creación de uno de los imperios más grandes de la historia. Su conquista del Imperio Persa, que abarcaba desde Grecia hasta el actual Pakistán, cambió drásticamente el mapa político y cultural de la región.
- Difusión de la cultura helenística: Durante sus conquistas, Alejandro promovió la difusión de la cultura griega, conocida como helenismo, en las tierras que conquistó. Esto resultó en una mezcla de influencias culturales griegas y persas en las regiones conquistadas.
- Fundación de ciudades: Alejandro fundó muchas ciudades a lo largo de sus campañas, a menudo nombrándolas en su honor (por ejemplo, Alejandría en Egipto). Estas ciudades se convirtieron en centros de comercio, cultura y conocimiento en el mundo helenístico.
- Influencia en el arte y la filosofía: El período helenístico, influenciado por el legado de Alejandro, vio el surgimiento de nuevas formas de arte, arquitectura y filosofía que fusionaban elementos griegos y orientales.
- Legado duradero: Aunque murió joven a los 32 años, su legado influyó en generaciones posteriores de líderes y en la historia de las regiones que conquistó. Su enfoque en la expansión cultural y el intercambio de conocimientos ayudó a moldear la historia y la identidad de esas áreas.
Curiosidades de Alejandro Magno:
- Tutoría de Aristóteles: Alejandro fue educado por el filósofo griego Aristóteles, lo que influyó en su interés por la cultura, la filosofía y la ciencia.
- Valor en la batalla: Alejandro demostró un valor excepcional en la batalla y a menudo lideraba cargas directas contra las líneas enemigas, lo que le valió el respeto y la admiración de sus soldados.
- Caballo Bucéfalo: Alejandro tenía un famoso caballo llamado Bucéfalo, que se dice que fue domesticado por él después de notar que el caballo tenía miedo de su propia sombra.
- Cruzó el desierto de Gedrosia: Durante una de sus expediciones, Alejandro y su ejército cruzaron el árido y peligroso desierto de Gedrosia (actualmente parte de Pakistán), enfrentando dificultades extremas y perdiendo a muchos de sus hombres y animales.
- Muerte prematura: Murió en Babilonia a los 32 años en circunstancias misteriosas, lo que ha llevado a especulaciones sobre las posibles causas de su muerte.
- Enfrentamientos con sus generales: Después de la muerte de Alejandro, su vasto imperio se fragmentó en reinos gobernados por sus generales, quienes a menudo lucharon entre sí por el control de las tierras conquistadas.
EL SARCÓFRAGO NEGRO
Hay un misterio menos que resolver del Antiguo Egipto.
En julio de 2018 un grupo de arqueólogos encontró un enorme sarcófago negro de granito en la ciudad de Alejandría.
La tumba, que se mantuvo intacta por 2.000 años, generó rumores y expectativas.
¿Tendría dentro los restos del legendario líder griego Alejandro Magno o una terrible maldición de los faraones?
De acuerdo con los expertos que lo abrieron, la respuesta es «no» para ambas preguntas.
El misterioso sarcófago gigante lo que contenía era tres esqueletos humanos hundidos en un agua residual de color marrón, tan pestilente que los arqueólogos tuvieron que usar máscaras para hacer su trabajo.
«Un entierro familiar»
El Ministerio de Antigüedades de Egipto había designado un comité de profesionales para abrir el sarcófago, que fue desenterrado en un sitio de una construcción.
Según el periódico egipcio El-Watan, los expertos primero levantaron la tapa de la tumba solo cinco centímetros (dos pulgadas), antes de que el olor los obligara a abandonar la escena.
Más tarde terminaron de abrirlo con la ayuda ingenieros militares.
«Encontramos los huesos de tres personas, en lo que luce como un entierro familiar. Desafortunadamente las momias dentro del sarcófago no estaban en las mejores condiciones y solo quedaban los huesos», dijo Mostafa Waziri, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Respecto al miedo de algunos de que abrir la tumba pudiera desatar la «maldición implacable» de los faraones, Waziri declaró: «La hemos abierto y -gracias a dios- el mundo no ha caído en las tinieblas».
«Yo fui el primero en meter mi cabeza en el sarcófago y estoy aquí parado. Estoy bien.»
El lugar había sido despejado del personal por miedo de que la tumba pueda liberar vapores tóxicos letales, dijo el periódico estatal egipcio Al-Ahram.
¿Quiénes eran?
Los expertos comentaron que es posible que los tres individuos hallados fueran soldados en la época de los faraones.
Se dice que el cráneo de uno de ellos presenta grietas consistentes con heridas de flechas.
Un busto de alabastro también fue encontrado junto a los restos humanos.
El sarcófago mide casi dos metros de altura y tres metros de largo, y es el más grande de su tipo que se ha encontrado intacto.
Su peso es de 27 toneladas y se cree que data del período Ptolemaico temprano, que comenzó en el año 323 a.C., luego de la muerte de Alejandro Magno.
Los arqueólogos se dedicarán ahora a estudiar detenidamente el sarcófago, para identificar en qué época vivieron sus ocupantes y cómo murieron.