Se ha escrito mucho sobre las pirámides de Egipto, pero seguimos ignorando muchas cosas sobre ellas.
¿Cómo se construyeron?
Por chocante que suene, esta sigue siendo una de las preguntas más habituales.
A pesar de que se han propuesto varias teorías, todavía hay mucho que se desconoce sobre cómo se movieron y colocaron los bloques de piedra que componen las pirámides.
Hay muchas otras preguntas y curiosidades que flotan el aire.
Herótodo, quien afirmó en sus textos que Keops reinó 50 años, se atrevió incluso a señalar que nuestro protagonista prostituyó a su propia hija para poder pagar la finalización de su «Gran Pirámide».
«A tal extremo de maldad llegó Keops que, por carecer de dinero, puso a su propia hija en el lupanar con orden de ganar cierta suma, no me dijeron exactamente cuánto. Cumplió la hija la orden de su parte, y aun ella por su cuenta quiso dejar un monumento, y pidió a cada uno de los que la visitaban que le regalara una sola piedra; y decían que con esas piedras se había construido la pirámide que está en medio de las tres, delante de la pirámide grande, cada uno de cuyos lados tiene pletro y medio».
Keops esquilmó absolutamente Egipto con la única obsesión de terminar su gigantesca pirámide y dejar su impronta para la posteridad. Descubren por fin el secreto de cómo los antiguos egipcios movían las enormes piedras con las que hicieron las pirámides.
Todo ello, después de haberse proclamado dios.
«Se identificaba como Ra, el dios del Sol, Esto se sabe gracias a que algunos de sus hijos se llamaron «hijos de Ra». El inauguró esta tendencia en una época en la que la religiosidad solar estaba en pleno auge. Es como, si ahora, una persona se proclamase Papa».
¿Era Keops un tirano?
La visión más extendida sobre Keops es la que afirma que era un déspota. Sin embargo, la realidad es que esta visión fue ofrecida a Heródoto por los sacerdotes egipcios de la época.
Los herederos de aquellos religiosos a los que el monarca arrebató el poder en el momento en que sucedió a su padre.
«La documentación más fidedigna nos dice que Keops centralizó el poder sobre su persona de una manera brutal y eliminó muchos de los privilegios que tenían los sacerdotes, lo que provocó gran aversión hacia él y generó una leyenda negra que ha llegado hasta hoy».
Keops tomó las riendas del país con «mano dura» hacia el clero, pues sustituyó a muchos de los sumos sacerdotes de Egipto para poner, en su lugar, a familiares de su confianza o personas afines a él.
«Fue un rey rígido que no permitió que el gremio le utilizara, sino que los colocó en su sitio. Posiblemente recuperara una gran parte del poder que estaba en manos del clero y, sobre todo, debió recoger gran parte de las riquezas, exageradas, que tenían en cientos de templos a lo largo de todo el Nilo».
Keops, de hecho, cargó contra los sacerdotes no solo de forma económica, sino también a nivel religioso.
Más concretamente, afirmó que él era el máximo exponente religioso de Egipto gracias a su divinidad. Esta forma de entender el culto aumentó, todavía más si cabe, las tensiones existentes entre el faraón y templos destacados como los dedicados a las divinidades de Path y On.
«Keops adopta una actitud muy especial sobre estas influencias y resuelve las situaciones a su modo. Para ello inicia una etapa de nepotismo familiar y de amistades fiables».
¿Llevó Keops a Egipto a una crisis económica brutal?
Nada más lejos de la realidad: «Es una leyenda que escribió Heródoto y que, posteriormente, han ido replicando los historiadores. La documentación fidedigna nos dice que no esquilmó Egipto.
De hecho, sus sucesores pudieron construir dos pirámides más después de su muerte. La realidad es que Keops fue un muy buen administrador que concentró mucho el poder en su persona».
Al final, se podría decir que este faraón hizo algo que, posteriormente, se generalizaría: dedicar todos sus esfuerzos y los del pueblo egipcio a edificar un monumento funerario que pasaría a la historia. Algo que ya había hecho su padre.
¿Prostituyó a su hija para pagar la Gran Pirámide?
Es imposible corroborar esta leyenda, aunque es cierto que la pequeña pirámide que se halla cerca de la de Keops (la que presuntamente se habría construido con cada una de las piedras que los clientes del prostíbulo habrían ofrecido a la hija del faraón) parece pertenecer a una hermanastra de Jufu.
Velasco entiende que todo es una invención de los sacerdotes en un nuevo intento de volver negro el recuerdo de Keops.
¿Se identificaba Keops con un dios?
El último mito sobre Keops es el que afirma -como ya hemos explicado- que instauró un culto propio. Son varios los autores que corroboran este hecho. Sin embargo, otros tantos no están de acuerdo.
La primera opción es la más aceptada. De hecho, algunos expertos como el profesor especialista en egiptología Robert M. Schoch determinan que se llegó a considerar el nombre de este faraón como sinónimo de santidad y buena suerte.
Incluso se llegó a escribir en las tumbas de los fallecidos como «símbolo de santidad y protección».
Sin embargo, también señala que esta religión centrada en el monarca cayó en desuso «durante el Imperio Medio y Nuevo».