En Estados Unidos se pusieron en marcha iniciativas similares. En 2011 se dio a los centros la opción de continuar enseñando la cursiva tradicional o compartir la letra mayúscula con la mecanografía. Al poco, 11 estados reincorporaron la cursiva. El último ha sido Nueva York.
El sistema educativo de Finlandia es, según el informe PISA, el más avanzado de Europa. Entre sus muchas particularidades, destaca una: desde 2016, no enseñan a los niños la caligrafía simplificada. Los finlandeses prefieren enseñar a los niños mecanografía, con el fin de que estén mejor preparados para el futuro laboral y profesional, informa ABC, según recoge 20minutos y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
La empresa de bolígrafos BIC redactó un informe que recoge la opinión de neuroinvestigadores y psicopedagogos que dicen que escribir a mano tiene ventajas frente a escribir con un teclado. Según este informe, favorece un mayor conocimiento de la ortografía, una mayor facilidad y fluidez en la redacción de textos, mayor comprensión lectora y una mejora de la memoria. Si los niños solo teclean, simplemente representan en su cerebro un mapa del teclado.
La Universidad de Indiana publicó un estudio que revela que cuando los niños escriben a mano, se activan tres áreas del cerebro, las mismas que se activan cuando los adultos leen y escriben, mientras que estas áreas no se activan cuando los niños escriben con un teclado.
El cerebro recibe más estímulos cuando se escribe que cuando se teclea. En el primer caso se crea una representación interna de las letras que involucra la integración de las áreas visuales y motoras del cerebro, y se activan áreas relacionadas con la ortografía, el sonido y el significado de las palabras. Estas áreas se solapan con otras fundamentales en la producción del lenguaje y en la comprensión lectora, lo cual explicaría las habilidades que se potencian con la escritura, como la motricidad fina.
