LOS CINCO PILARES DE LA FELICIDAD DEL NIÑO

Supervivencia: tolerancia a la frustración

CÓMO EDUCAR PARA GENERAR ADULTOS FELICES

Supervivencia: tolerancia a la frustración
Una niña con su conejo como mascota. PD

Usted nunca podrá ser mínimamente feliz si no tiene una alta tolerancia a la frustración. Es una capacidad que se aprende y, si se enseña desde el nacimiento, mucho mejor.

La frustración es un proceso biológico, adaptativo, emocional y automático que compartimos con numerosas especies. Siempre produce hostilidad y tristeza.

Un gato, un loro, un caballo, nosotros, cuando esperamos que algo deseado suceda, si por algún motivo esto se demora o no llega a ocurrir, vivimos la experiencia emocional llamada «frustración».

Podemos resumirlo así: suena el despertador y frustra nuestro sueño; tenemos hambre o sed y hay que esperar; en un atasco; esperamos una sonrisa y no la encontramos; perdemos el partido de tenis; un suspenso; los Reyes Magos nos traen otra corbata; una multa de tráfico y así hasta el infinito.

Como ve, la frustración aparece constantemente en nuestra vida.

Ahora imagine a un niño que quiere salir a jugar al recreo en el colegio. En ese momento el maestro decide hablar con él sobre su rendimiento.

El niño verá frustradas sus expectativas, se enfadará y se pondrá triste con lo que el profesor tendrá dificultades para atraer su atención y su colaboración.

Probablemente el maestro también se frustrará porque la hostilidad del niño habrá anulado sus expectativas de una charla productiva.

Pero, ¿cómo manejar la frustración si de forma automática produce enfado y tristeza?

¿Cuáles son las claves para reducir su impacto y aprovecharla en nuestro beneficio?

Básicamente estas claves son cuatro:

  • 1.             Entrenamiento. El niño que aprende a esperar, a respetar a los demás o a conocer el «no», se va entrenando en el manejo de la frustración
  • 2.             Reconocer las emociones que produce. Recuerde: hostilidad y tristeza
  • 3.             Ser realista con las expectativas, lo que implica ser optimista pero contar con los obstáculos
  • 4.             Relativizar. Ir generando en el niño una trascendencia o sentido de la vida con el que poner en contexto la importancia de lo que nos va ocurriendo

Recuerde que una adecuada tolerancia a la frustración es condición sine qua non para acercarse a la felicidad.

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Autor

Alberto Guzmán Ortega

Alberto Guzmán Ortega es Psicólogo y Terapeuta de Conducta. Su actividad profesional se viene desarrollando tanto en el ámbito de la Psicología Clínica como en la terapia individual y familiar. Ser padre, así como trabajar con niños y jóvenes, ha contribuido a reforzar la valoración que este momento vital representa para él.

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