El portavoz de Educación del Grupo Popular en el Senado, Pablo Ruz Villanueva, acusó el pasado mes de junio de 2020 a la ministra Isabel Celaá de “prometer imposibles, no comprometerse a nada y faltar a la verdad” y le han reprochado “su afán compulsivo por la propaganda, su capacidad innata para meterse en líos y sus continuos despropósitos durante el estado de alarma”.
Ruz recuerda en conversación con ‘El Quilombo’ de Periodista Digital que Celáa llegó a decir en una entrevista en ‘La Vanguardia’ pedía clases al aire libre porque «esto es un ‘arreglémonos como podamos'».
«Esto es incalificable. Ella cree que las autonomías son las que tienen la titularidad a nivel nacional cuando eso le compete a su ministerio. Que venga a decir algo así como ‘que venga Dios y nos ayude’ es un caos».
«Los únicos damnificados son los padres y los niños. Soy profesor en un colegio concertado y se nos ha dicho que estamos excluidos de las ayudas de 160 millones de euros».
«Hemos tenidos seis meses para preparar la vuelta al cole y la reunión con los consejeros se produce un 27 de agosto. Tenemos un Gobierno de pandereta. En este país la educación es el último vagón de cola. El Gobierno ha decidido eludir sus responsabilidades».
Ruz ha afirmado que Celaá “va camino de convertirse en la peor ministra de educación de la historia de España”.
En junio de 2020, Ruz puso contra las cuerdas a Celáa al criticar el “elenco de despropósitos” que hemos escuchado de la ministra desde que se proclamó el estado de alerta, el pasado 14 de marzo, y se decidió la suspensión de las clases presenciales en todos los centros educativos.
“¿Cómo tiene previsto el Gobierno aplicar en los centros educativos el plan de distanciamiento social previsto, teniendo en cuenta las dimensiones de las aulas?, ¿se prevé hacer dos turnos, mañana y tarde, para que el máximo presencial de alumnos sea de la mitad de lo que contempla la ley?, ha preguntado a la ministra.
Las preguntas siguen en el aire sin respuesta.