Un cobardón, que es lo ha sido Ángel Gabilondo toda su vida.
Y para mayor inri, tratando de disimular su conducta en que no tiene datos para pronunciarse.
La operación política de acoso y aislamiento social de esta familia es indigna y, sobre todo, cobarde.
Se les ha masacrado en redes sociales, muchos otros padres del colegio han hecho comentarios con tintes racistas, y algunos exponentes del independentismo más rancio han llegado a plantear un apedreamiento de la vivienda de esa familia.
Más insultante aún es que un conocido mosso d´Esquadra que suele hacer ostentación de su secesionismo radical, usando su cargo y uniforme para ello, haya impulsado una campaña incitando a aislar al niño del resto de compañeros, y que se le imparta clase a él solo.
El flamante Defensor del Pueblo, como ha hecho su jefe Pedro Sánchez y hacen todos los del PSOE, ha lanzado balones fuera este 9 de diciembre de 2021, en una entrevista en TVE.
Tibio, como siempre, el exministro socialista ha tratado de escurrirse en el programa 24 hora, ante el sanchista Fortes, sobre la posibilidad de formular una resolución respecto al acoso sufrido por un menor y su familia en Cataluña por querer recibir el 25 % de las clases en español.
«De lo que hemos conocido hasta ahora, yo digo que no hemos conocido lo que tenemos que conocer para poder tomar una resolución».
Al entrevistador, el también socialista y sectario Fortes le faltó comentar que a Gabilondo le basta echar un vistazo a los medios no adscritos a las subvenciones de La Moncloa o escuchar alguna emisora de radio como la COPE, para enterarse con detalle del tema.
Es un sarcasmo parapetarse tras la supuesta falta de datos, cuando el propio Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha adoptado ya una provisión en la que ordena al consejero de Educación de la Generalitat y a la dirección del centro El Turo del Drac de Canet de Mar (Barcelona) que adopten «las medidas necesarias para preservar la protección e intimidad» del chaval.
El Defensor del Pueblo puede tomar cinco tipos de resoluciones: recomendaciones, sugerencias, recordatorios de deberes legales, advertencias y recursos de inconstitucionalidad.
Y con una caradura que produce vergüenza ajena, Gabilondo ha aseverado no disponer de la información suficiente como para emitir alguna de ellas sobre este asunto.
Sobre el acoso a un niño de 5 años en Cataluña:
“De lo que hemos conocido hasta ahora yo digo que no hemos conocido lo que tenemos que conocer para poder tomar una resolución”
Gabilondo.
Defensor del Pueblo.
Cobarde. pic.twitter.com/W3CUzhVWbE
— Toni Cantó (@Tonicanto1) December 10, 2021
Lo del ex cura Gabilondo es lluvia sobre mojado.
Siendo indignante la reacción de la Generalitat, y en particular de su consejero de Educación, Josep González-Cambray (ERC), cuando afirma que «no estamos delante de un problema real, sino de una mentira», más frustrante resulta que el Gobierno de la nación, y en particular la ministra de Educación, Pilar Alegría, guarden un silencio cómplice y minusvaloren esta injusticia.
Lo mismo que el PSC en particular y el PSOE en general.
El pasado martes, en la rueda de prensa, posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, afirmo sin ponerse colorada desconocer «los detalles de las personas que fueron los demandantes y la cuestión del niño».
Este jueves, en los pasillos del Senado, la ministra de Justicia volvía a repetir que desconocía los detalles.
«La verdad es que no tenemos conocimiento. Hay que ver los expedientes y ver qué ha pasado».
Eso decía Pilar Llop justo el día que ha trascendido que la familia ha pedido protección judicial para el pequeño.
Mientras las redes se llenan de mensajes de vecinos de Canet de Mar llamando a apedrear la casa familiar o los padres de compañeros de clase llaman a boicotear al menor, el Gobierno PSOE-Podemos sigue desconociendo el caso y apostando por un perfil bajo.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, valoraba en los pasillos de la Cámara Alta que para los «independentistas, la lengua se ha convertido en una herramienta de ataque personal para un niño».
Maroto condenaba cualquier «agresión» pero que «en este caso, quizás sea más grave, porque las lenguas son una manera de comunicarse entre las personas». Aunque los populares evitaban pedir explicaciones al Gobierno.