La pandemia del Covid 19, que en España avanza hacia una incipiente sexta ola, ha transformado por completo muchos hábitos y rutinas del día a día en toda la población. Asumimos como algo ya naturalizado el proceso de digitalización, un fenómeno que ya se venía alimentando desde hace años pero que ahora está más presente que nunca.
Miles de empresas tuvieron que acelerar sus procesos de transformación digital durante 2020 para adaptarse a una nueva realidad. En el plano de los consumidores y la población en general, la presencia de internet en la vida diaria es absoluta, ya sea por las redes sociales, por comprar en tiendas online o por las numerosas plataformas de mensajería y videollamada instantáneas que se pusieron de moda durante el confinamiento.
En todos esos escenarios, los usuarios estamos compartiendo datos personales, un tesoro de incalculable valor para los ciberdelincuentes. En España se produjeron durante 2020 un 80% más de ataques cibernéticos que en el año 2019, un dato que está directamente vinculado a la pandemia.
En Estados Unidos, el FBI ha detectado que las denuncias de ciberdelitos se han cuadruplicado en el país desde 2020. A su vez, Google afirma que existen aproximadamente unos dos millones de páginas web falsas que intentan captar información de los usuarios.
La ciberseguridad y la protección de datos como disciplina de alta empleabilidad
Los datos citados muestran la dependencia tan alta que tenemos los ciudadanos de internet. Las instituciones y organismos públicos son plenamente conscientes de ello, de ahí que existan instrumentos normativos para proteger esa información.
La buena noticia de este fenómeno es que se impulsa el empleo en dos áreas: la ciberseguridad y la protección de datos. En España se estima que unas 30.000 personas trabajan en el sector de la ciberseguridad, pero la demanda de profesionales cuadriplica esa cifra.
En los últimos años están apareciendo muchas ofertas de estudios de posgrado relacionados con esta materia. Uno de los más relevantes es el Máster Protección de Datos UCM, que además está vinculado a dos grandes instituciones como son ISMS Forum y AENOR.
La finalización del máster da derecho a la obtención de las certificaciones CDPP y CCSP, destinadas a profesionales de la privacidad y la ciberseguridad, así como la certificación de la norma ISO 27001 de la mano de AENOR.
Big Data como complemento a la protección de datos
Formarse en la protección de datos y la ciberseguridad tiene como principal objetivo mantener a buen resguardo toda esa información que se comparte a través de internet, alejada lo máximo posible de los ataques de piratas informáticos.
Sin embargo, esta formación tiene un aliciente extra, conocer más sobre el Big Data. Compartir información a través de internet es algo imposible de evitar, pero la clave radica en mantener esos datos al margen de su uso fraudulento.
La propia Constitución Española contempla esa protección de datos como un derecho que obliga a legislar estos temas. La fórmula para dar salida a este derecho es el Reglamento General de Protección de Datos, que dicta cómo ha de ser tratada toda la información personal de terceros.
¿Significa eso que las empresas no pueden hacer uso de los datos de sus clientes? No, implica que el manejo de información ha de estar debidamente regulado. Es en este escenario donde se mueve el Big Data, la disciplina que trabaja con la ingente cantidad de información que se obtiene a partir de los clientes a través de internet.
Con un buen trabajo de análisis y métrica de datos es posible reconducir esa información hacia el marketing digital, diseñando nuevas campañas de promoción y publicidad, así como lanzamientos de nuevos productos, que estén mejor ejecutados para obtener más ventas.
Internet como centro absoluto de nuestro día a día
No debe haber ningún temor a que internet se haya convertido en un elemento fundamental en la vida de cualquier persona, en su principal canal de comunicación y relación con el mundo. Solo hay que saber gestionar esa información que se maneja en la red de redes y los datos personales que se entregan a terceros.
La protección de datos y la ciberseguridad inciden en esa necesidad, proponiendo sistemas que consiguen hacer de las plataformas, las páginas web, las aplicaciones móviles, las tiendas online y las redes sociales escenarios completamente seguros.
