Por sus pelos los conocereis. Eso al menos ostiene la revista de la Academia Nacional de Ciencias del Reino Unido , que incluye en su última edición los resultados de una investigación que asegura que en los vellos de los elefantes hay todo tipo de información sobre sus costumbres.
Los especialistas de la Reserva Nacional de Samburu, en Kenia, aseguran que a través de los pelos se puede determinar qué han comido y por dónde han estado.
Esto, aseguran, permitiría mejorar las estrategias de conservación de los animales.
El zoólogo, Iain Douglas-Hamilton, presidente de la organización Save the Elephants (Salven a los Elefantes, en inglés), indicó: «el rastreo de la dieta de los animales permite definir sus necesidades alimenticias y el espacio que requieren para subsistir».
Para efectuar la investigación, se les colocó a siete elefantes un collar con un Sistema de Posicionamiento Global (GPS, según sus siglas en inglés), para seguir sus pasos a lo largo de la reserva.
Luego fueron inmovilizados con dardos para poder extraer los pelos, cuyo análisis permitió concluir que habían estado en las áridas zonas de Samburu.
Además, que su principal alimento provino del follaje de los árboles, pero éste fue sustituido por pasto una vez que empezó la temporada de lluvias.
Se espera que estas técnicas permitan entender mejor la conducta del animal, con el objetivo de reducir los conflictos que puedan surgir con los seres humanos.
De hecho, el estudio de un pelo permitió determinar que un elefante, llamado Lewis, había saqueado los campos de maíz de un granjero en la zona.
Lewis recibió un disparo, probablemente del granjero afectado, y murió aproximadamente un año después.
De ahí que los especialistas aspiran reducir estos incidentes con mayor información sobre la manera en que viven los animales.
