En los últimos años han aparecido dos nuevas lacras que se presentan como las principales amenazas de este siglo contra el Medio Ambiente, y a la que los expertos denominan bajo el paraguas de «Ecomafia».
Se trata de delitos cometidos por organizaciones terroristas o por organizaciones criminales, para provocar el miedo, chantaje o simplemente la aniquilación de un entorno medioambiental, produciendo desde fuegos devastadores hasta el envenenamiento del agua de los pantanos. Consciente de estas amenazas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado por primera vez a 11 personas, vinculadas a una organización criminal denominada «La Familia», de llevar a cabo lo que llamó una amplia conspiración de terrorismo ecológico.
Ocho de las 11 personas acusadas de «terrorismo ecológico» fueron arrestadas por el FBI. Según los 65 cargos presentados en la ciudad de Eugene, en Oregón, el grupo produjo una serie de incendios en varios estados del noroeste estadounidense, con lo que causó daños extensos.
Las autoridades aseguraron que entre los blancos seleccionados por el grupo figuran compañías madereras, mataderos de animales y varias instalaciones del servicio forestal de EE.UU.
Terrorismo ecológico
Los incendios intencionados se habrían perpetrado entre 1996 y 2001 en los estados de Oregón, Wyoming, Washington, California y Colorado, en nombre de los movimientos de dos grupos radicales, el Frente de Liberación de la Tierra y el Frente de Liberación de los Animales.
El secretario de Justicia, Alberto Gonzales, dijo que los acusados dejaron una estela de destrucción y daños millonarios a instalaciones públicas y privadas.
«Demuestra que no toleraremos a ningún grupo que aterrorice al pueblo estadounidense, no importa sus intenciones y objetivos»
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Ocho de las 11 personas acusadas fueron arrestadas. Las autoridades creen que los tres restantes huyeron de Estados Unidos.
El grupo, que se autodenominaba la «Familia», tenía unos lazos tan estrechos que se requirió el trabajo combinado de nueve agencias policiales para desmembrarlo.
