El lince ibérico regresa a la actualidad medioambiental para ofrecernos la cara más tierna y la más trágica de la realidad de una especie que lucha denodadamente por sobrevivir. La hembra Esperanza, calificada por sus cuidadores del Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche como una madraza, dio a luz a dos nuevos miembros de una comunidad de seres que agarra a la existencia.
Este feliz acontecimiento, fue ensombrecido, no obstante, por tres muertes. Aliaga trajo al mundo otra pareja de cachorros que no sobrevivieron. El parto se produjo de forma inesperada y es que la hembra no mostró síntomas claros de embarazo en ningún momento. La tercera víctima resultó ser un ejemplar de lince adulto atropellada por un automóvil en la vía A-438 que une las poblaciones de El Rocío y Matalascañas.
El cadáver fue levantado por la Guardia Civil, según el protocolo de actuación establecido, y trasladado inicialmente al centro de recuperación del Parque Nacional de Doñana. Posteriormente, los restos acabaron en el Centro de Análisis y Diagnóstico ubicado en Sevilla para practicarle la necropsia.
Demanda ecológica
A pesar de que la Consejería recordó que
En esta carretera (A-438) existen limitaciones de velocidad a efectos de protección de la fauna y la seguridad vial de las personas, tres pasos subterráneos. Además, el vallado y los arcenes de la vía vienen siendo reforzados y limpiados para mejorar la seguridad.
El portavoz de Ecologistas en Acción en la comarca de Doñana, Juan Romero, informó de que, desde su organización, se está estudiando la posibilidad de denunciar esta nueva muerte ante la Unión Europea ya que entienden que se está dando una política “contradictoria y excesivamente hipócrita”.
Según indicó
Por un lado se desarrolla el Programa Life para la conservación del lince, mientras que por otro se están llevando a cabo una serie de infraestructuras que nada tienen que ver con ese fin.
Por todo ello, Romero apuntó que pedirán a la UE que revise las políticas que se están realizando a este respecto e instó a las administraciones competentes a “actuar en materia de carreteras” en la comarca de Doñana para paliar la que es la primera causa de muerte de esta especie en la zona, los atropellos.
El Lince en declive
El biólogo e investigador del CSIC Miguel Delibes, reconocido como la máxima autoridad mundial en el lince ibérico, ha advertido de que la especie de felino más amenazada del planeta «va claramente al declive» a pesar del éxito del programa de Cría en Cautividad.
Por otro lado el investigador plantea que se estudie ya la reintroducción de la especie en otras comunidades autónomas con vistas a los próximos 20 ó 25 años.
En una entrevista concedida a Europa Press, Delibes instó a la administraciones a conseguir que el lince pueda volver a vivir en zonas donde ya habitó hace unos 40 años, debido a las dificultades que plantea la supervivencia de la especie en Doñana, donde han fallecido desde el año 2000 unos 16 linces por atropello, el último esta semana.
Aunque valora los esfuerzos desarrollados en el programa de cría en El Acebuche (Huelva),Delibes matizó que
El barco es el lince y la cría en cautividad un salvavidas para que no se hunda; estamos más tranquilos pero por sí sólo no evitará su desaparición.
Toda una madraza
Para los científicos, el comportamiento maternal de Esperanza
Ha sido ejemplar desde el momento del parto, y mientras acicalaba y daba de mamar al primer cachorro parió un segundo, a quien rápidamente atendió y proporcionó cuidados.
De este modo a esta importante hembra de lince se le considera
Toda una madraza que ha sabido hacer honor a su nombre proporcionando una gran dosis de esperanza para la recuperación de la población de lince ibérico.
Los técnicos, al igual que la consejera de Medio Ambiente de la Junta, Fuensanta Coves, piensan que es muy importante que las poblaciones de Doñana y Sierra Morena (ésta última con mayor diversidad genética) se mezclen por primera vez en cautividad tras más de seis décadas de aislamiento genético.
Una historia para la `Esperanza´
La nueva madre, según fuentes del centro de cría en cautividad donde se produjo el alumbramiento, procedía de una camada de cuatro cachorros, y se calcula que tenía cinco días cuando fue recogida en marzo del 2001 en Doñana, en un estado de salud muy precario.
Fue criada a biberón en el zoo de Jerez, en donde recibió toda la atención y cuidados de sus profesionales, aunque hasta el año 2005 no tuvo contacto alguno con animales de su especie. Fue entonces cuando formó pareja con Garfio, macho de Sierra Morena, con quien copuló repetidas veces, aunque sin resultado positivo.
Al principio los cuidadores no eran optimistas con la capacidad de Esperanza para procrear. Incluso, se le llegó a diagnosticar una pseudogestación o embarazo psicológico, fenómeno relativamente frecuente en felinos de su especie.
A partir de ese momento, todo cambió. En la temporada de cría del 2006 la actitud de Esperanza ha sido muy distinta
Mostrando un comportamiento mucho más natural, similar al del resto de las hembras reproductoras, y desde el inicio de la presente temporada, parecía evidente que estaba mucho más madura que en años anteriores.
