El ministerio de Ecología galo se ha embarcado en una operación para la recuperación de la colonia de los osos pardos en los Pirineos que no ha sentado nada bien a los ganaderos y agricultores de la zona. Tras varios intentos fallidos debido a las protestas de los vecinos, las autoridades tuvieron que acudir al cobijo de la noche para liberar al primero de los ejemplares traídos de Eslovenia.
Palouma, nombre de la osa pionera de este programa, fue soltada el martes por la noche en la localidad de Burgalys, en los Pirineos franceses. El ejemplar de cuatro años de edad hará compañía a la quincena escasa de congéneres que viven en los bosques fronterizos entre Francia y España.
En la localidad de Arbás los vecinos, que permanecían escondidos entre los árboles, boicotearon un primer intento de liberación. Por medio de gritos, sonido de campanas e incluso la explosión de algunos petardos obligaron a las autoridades a suspender la operación que horas más tarde se pudo concluir con éxito en Burgalys, otras de las poblaciones que han cedido sus bosques para la repoblación que está cerca del Valle de Arán.
Con su liberación se pone fin al viaje de Palouma, capturada 24 horas antes en Eslovenia, país del que procederán los demás plantígrados, uno de ellos macho. El socialista Francois Arcangeli, alcalde de Arbás celebró que finalmente el espécimen pudiera ser liberado.
Estoy aliviado de que el animal haya podido ganar la montaña con toda tranquilidad
“Estupidez humana”
La ministra de Ecología, Nelly Olin, que se había desplazado a Arbas para la operación, denunció la “estupidez humana” de los autores de una “manifestación indigna” e “inaceptable”, e indicó que se han practicado “varias detenciones” con motivo de la protesta.
Visiblemente emocionada, la ministra justificó el aplazamiento de la operación por el “riesgo” de que
Alguno de los autores de estos comportamientos irresponsables y cobardes disparase contra ‘Paluma’ al ser sacada del camión.
El miedo de los lugareños
Antes de la liberación frustrada de Palouma, los manifestantes trataron de bloquear con sus propios cuerpos el paso del convoy en el que viajaba la osa por un puente a un kilómetro de Arbas, del que fueron desalojados por las fuerzas del orden.
La reintroducción del oso pardo en el Pirineo francés ha generado tanta polémica entre los habitantes de la región porque los pastores y ganaderos tienen miedo a ataques a sus rebaños.
Debido a la cercanía con España, los agricultores de nuestro país también han mostrado su preocupación por esta medida. Por eso, el Ministerio de Medio Ambiente ha destinado una partida de un millón de euros para dar indemnizaciones. Además se van a poner diversas medidas para garantizar la protección del oso pardo en los Pirineos.
