El cambio climático no es sólo más calor. El aumento del nivel del mar se comerá 15 metros de playa de media en España antes de 2050. Así lo establece el informe Impactos en la costa española por el efecto del cambio climático encargado por el Ministerio de Medio Ambiente a expertos de la Universidad de Cantabria.
La Albufera de Valencia, Doñana, la Costa Brava, la Manga del Mar Menor son las zonas más amenazadas.
Medio Ambiente recomienda a los ayuntamientos alejar ya las construcciones en marcha junto a la costa. El nivel del mar sube a un ritmo de 2,5 milímetros al año.
Como explica Rafel Méndez en El País, la situación empeora. El director del informe y catedrático de Oceanografía de Costas, Raúl Medina, lo tiene claro:
«Yo no me compraría una casa en La Manga. Es una mala inversión porque dudo de que mis hijos pudieran disfrutarla. El aumento del nivel del mar está en marcha. Ya sube 2,5 milímetros al año y eso no es una predicción, sino una medición».
El informe que ahora desvela El país, fue encargado hace tres años por Medio Ambiente y las conclusiones del grupo de Costas de la Escuela de Ingeniería de Caminos de Cantabria son más que preocupantes:
«En los últimos 40 años ha habido un aumento del nivel del mar de 2,5 milímetros al año. Como poco, esto supone que en 2050 el nivel habrá subido como mínimo entre 12 y 15 centímetros porque el ascenso se va acelerando».
Como explican los expertos, el nivel del mar sube por el deshielo de los glaciares, pero principalmente porque al calentarse el agua ocupa más volumen. Y el agua se calienta porque la quema de combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, produce gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera y dificultan la salida del calor que emite la Tierra.
Otra d elas conclusiones del informe es que el aumento del nivel del mar no es homogéneo:
Para el Cantábrico, el aumento previsto es de 35 centímetros; 20 en el Mediterráneo y unos 10 en el Golfo de Cádiz. Medina explica que, además de la subida del mar, el aumento de la altura de las olas o el cambio en la dirección del oleaje, favorece la pérdida de playa
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