Se mueren los últimos linces ibéricos


Desparecen. cada vez son menos y muy pronto, no quedará ni uno solo en libertad. La organización Ecologistas en Acción ha alertado de que el lince ibérico está cada día más cerca de la extinción. De hecho, hoy, apenas existe una población de 160 ejemplares, lo que supone un 85 por ciento menos que en 1990.

Ante esta situación, los ecologistas exigen a las administraciones competentes en la materia la adopción de medidas urgentes para evitar la extinción del felino más amenazado del mundo.

Poblaciones linceras
En este sentido, los ecologistas reclaman que «se intensifiquen y amplíen a otras zonas el esfuerzo de localización de poblaciones linceras», pues aseguran que «los datos existentes demuestran que quedan poblaciones de lince ibérico fuera del territorio de Andalucía, comunidad autónoma en la que se están concentrando más del 90 por ciento de los esfuerzos de conservación de la especie».

En la actualidad, añade la organización Ecologistas en Acción, «el lince ibérico está presente, al menos, en Doñana y su entorno, Sierra Morena oriental (Jaén y Córdoba), Sierras del Guadalmena (Ciudad Real y Albacete) y Montes de Toledo (Ciudad Real y Toledo)». Además, los ecologistas aseguran que también «existen indicios que apuntan a una presencia de la especie en algunas áreas geográficas de Castilla y León, Extremadura y la Comunidad de Madrid».

Nueve muertes en 2006
Dentro de este contexto, recuerdan que durante 2006 se localizaron nueve linces muertos: seis en Doñana, de los cuales cinco fueron atropellados y uno falleció a causa de un cepo; y tres en Sierra Morena, de los que uno murió por inanición y otros dos por pelea.

Por si fuera poco, «el decaimiento y debilidad provocada por la falta de alimento y la persecución directa de la especie por parte de cazadores y gestores cinegéticos han sido todavía más determinantes en la crítica situación actual de la especie», según los ecologistas.

De ahí que exijan planes de recuperación, ya que sólo Castilla-La Mancha y Extremadura cuentan con un plan de esas características. Del mismo modo, piden que se propicien los estudios necesarios para identificar las áreas con presencia de la especie y, de ese modo, desarrollar las acciones adecuadas para el reforzamiento poblacional.

Implicación más activa
Además, reclaman que se reintroduzca el lince en terrenos adscritos a convenios voluntarios de gestión, con unas condiciones de hábitat y alimento contrastadas científicamente. Y recuerdan que «comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad de Madrid se deben implicar de manera más activa en la conservación de la especie». Sólo así, concluyen, podrá evitarse el peligro real de que la especie desaparezca.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído