Ahora las enfermedades mentales también las padecen los animales. Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha conseguido desarrollar el comportamiento típico de esta enfermedad en los ratones.
Este desorden cerebral afecta a 52 millones de personas en el mundo, 400.000 de ellas, españolas. Y las causas son muy diversas, por ello ha sido difícil lograr este mutante. Es la primera vez que se realiza un estudio así: hasta ahora se drogaba a los animales para que tuviesen síntomas como alucinaciones o paranoias, pero ahora se ha llevado a los genes.
Estos indicios que produce la esquizofrenia han podido trasladarse a los ratones, tras el descubrimiento del gen DISC-1, productor de una proteína que ayuda a las neuronas a asumir sus posiciones en el cerebro. Los investigadores comprobaron que reduciendo esta proteína, los ratones se volvían «locos».
Al crecer, los ratones no encontraban la comida oculta, ni nadaban con normalidad. Se ponían nerviosos, apáticos e hiperactivos. Este estudio, publicado en Proceedings of National Academy of Science, ayudará a examinar si la tensión o el virus empeoran la enfermedad.
