(PD/Agencias).- La Marina estadounidense ha sufrido un nuevo revés legal frente a defensores ambientalistas que se oponen al uso de un sonar que según los ecologistas pone en peligro a las ballenas.
La decisión de la juez federal Florence-Marie Cooper prohíbe a los militares utilizar ese sonar frente a las costas de California, hasta tanto no se emita una resolución de la justicia o se llegue a un acuerdo amistoso en los procesos lanzados por grupos de defensa del ambiente contra la Marina.
Desde octubre de 2005, la marina estadounidense fue demandada por estos grupos que afirman que usan un sonar destinado a detectar submarinos en zonas habitadas por ballenas y delfines, con lo cual violan la ley.
Este tipo de sonar propaga en el agua el sonido de explosiones muy fuertes que pueden provocar pérdidas de audición y dañar los órganos internos de las ballenas, además de tener un impacto sobre otros mamíferos marinos, según investigadores citados por estos grupos.
En julio de 2006, la juez Cooper también prohibió a la marina utilizar estos ruidos en sus maniobras previstas en las aguas del archipiélago de Hawai. En ese entonces la Marina y los ecologistas llegaron a un acuerdo amistoso.
