(PD/Agencias).- El huracán Dean ha alcanzado el nivel 5, el máximo en la escala escala Saffir-Simpson, con vientos que superan los 260 kilómetros por hora, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami. Se convierte así en un enorme ciclón «potencialmente catastrófico» que ya deja sentir sus efectos en la península mexicana del Yucatán.
Concretamente, los vientos del Dean azotan ya Chetumal, la capital del estado de Quintan Roo, pese a que el ojo está aún a 160 kilómetros al este de la ciudad, según el CNH.
Sobre las ocho de la mañana, la tensa espera que se vivía el lunes en Chetumal tocaba a su fin con la llegada de los fuertes vientos del Dean, pese a que el centro de la gran tormenta aún está sobre el mar, desplazándose hacia el oeste a una velocidad de unos 32 kilómetros por hora.
Las aguas cálidas del Caribe, que en esta época del año alcanzan entre 27 y 30 grados, son el «combustible» que fortalece a este tipo de fenómenos. Según los expertos, el devastador huracán, que mantienen vientos sostenidos de más de 260 kilómetros por hora con rachas que pueden superar los 300, atravesará durante el día de hoy la península de Yucatán, en México, así como el Estado de Belice, para llegar al Golfo de México.
Se espera que el fenómeno pierda algo de fuerza al tocar tierra. Es el huracán más fuerte que amenaza el sur del Caribe mexicano en varias décadas y a su paso por República Dominicana, Haití y Jamaica, Dean ha dejado al menos siete muertos.
Toda la costa de Belice así como el este de la península de Yucatán en México hasta Cancún permanecen en estado de alerta por el huracán, que amenaza también la costa oeste de la península de Yucatán del sur desde Progreso hasta Chilitepec. Las autoridades deben permanecer alerta del riesgo de huracán en las próximas 36 horas entre Veracruz y Tampico, según los expertos del CNH estadounidense.
Alerta en Quintana Roo
El Gobierno del estado de Quintana Roo, el estado más turístico del Caribe mexicano, mantiene un amplio operativo de emergencia con la colaboración del Ejército y por efectivos de la Policía Federal Preventiva, que patrullan las calles. El Gobierno local, encabezado por el gobernador Félix González Canto, ha advertido del peligro y la falsa calma que producirá el posible paso del ojo del huracán por Chetumal y ha pedido a la población que no se confíe y se mantenga en sus hogares y refugios. En esta región se han instalado decenas de refugios donde han concentrado a turistas y población que vive en zonas inseguras.
En los últimos tres días se han evacuado más de 50.000 turistas, según ha comunicado el ministerio mexicano de Comunicaciones y Transportes. Sin embargo, el hecho de que la trayectoria del Dean haya virado un poco al sur puso ayer a salvo la ciudad de Cancún, la más turística de la zona, que sólo se verá afectada ligeramente.
Ayer, el Gobierno mexicano decidía no evacuar a los cerca de 7.000 turistas españoles que pasan sus vacaciones en la zona de Cancún. El ministerio de Exteriores español ha puesto en marcha un dispositivo para atender a los turistas españoles en Yucatán y les ha instado a permanecer en los hoteles para evitar riesgos.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado que tanto los turistas españoles de vacaciones en Jamaica como los residentes en el citado país, que suman un total de 870 personas, se encuentran «localizados y en buen estado».
Desde la Embajada se trabaja ahora para que «tan pronto como se restablezcan las comunicaciones por carretera y la actividad en el aeropuerto de Montego Bay, se facilite con rapidez la salida de los turistas que así lo deseen», explica el comunicado.
Mientras, en Cuba, las autoridades han ordenado el regreso paulatino a sus hogares de más de 400.000 personas que fueron evacuadas de zonas de riesgo durante el fin de semana, en su mayoría en las provincias orientales y de Pinar del Río, en el oeste de la isla.
El pronóstico para las próximas horas muestra chubascos y tormentas generalizadas en todo el país, que pueden llegar a ser localmente fuertes, y vientos de entre 30 y 50 kilómetros que serán superiores en el extremo occidental de Pinar del Río y en la Isla de la Juventud.
