(Agencias/PD).-Al igual que sucedió en Galicia hace casi un año, los bosques desnudos de vegetación del Peloponoso son incapaces de frenar el agua de las lluvias inundando ciudades aledañas. Para agravar las cosas, se espera que las lluvias se entiendan a todo el país a lo largo de las próximas horas.
El problema viene del año pasado, cuando otro incendio devastó el norte del país. Al no haber vegetación en las montañas, el agua baja arrastrando la tierra y no hay nada que la frene. «Los bosques quemados contribuyeron a las inundaciones, que arrastraron vehículos hacia el mar», dijo el oficial de bomberos Giorgos Minos, en la península norteña de Halkidiki.
Los fuertes vientos previstos para este lunes pueden dificultar las labores de extinción de los 33 nuevos focos de fuego detectados en las últimas 24 horas en el sur de Grecia, donde han muerto ya 65 personas en los devastadores incendios declarados hace 11 días.
Fuentes del Departamento de Bomberos informaron de que mantenían «bajo cierto control» esos nuevos focos y que preocupaban especialmente los frentes en los montes de Parnonos, en la región de Laconia, en el Peloponeso.
Las fuentes agregaron que mientras los bomberos continuaban luchando allí contra las llamas, habían declarado «bajo control» un incendio en la isla de Chios, en el mar Egeo.
