El que contamina, paga

El que contamina, paga


Nancy Casal (Periodista Digital).- En el penúltimo paso de la tramitación de la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, con la que se pretende reducir los niveles de contaminación, la Comisión de Medio Ambiente del Senado había aprobado una propuesta del PSOE de reducir el impuesto de matriculación a aviones privados y a yates de recreo.

En un primer momento, en el Congreso, el PSOE pactó con IU-ICV y ERC que la norma modificaría el impuesto de matriculación de los coches para que pagasen en función de sus emisiones de CO2 y no de su cilindrada. Hasta aquí todo estaba claro.

El resto de los detalles, con respecto a otro tipo de medios de transporte, llegaron al Senado, que terminó aprobando una rebaja fiscal para millonarios, sin explicación oficial de cómo ni por qué.

Dicho texto incluía que las embarcaciones de recreo en general, las aeronaves de uso privado y otros vehículos terrestres que no fuesen turismos, se beneficiarían, en términos generales, de una reducción de la tributación de un tipo de 12% a uno de 9,75%. Lo que no era aplicable a las motos de agua y ni a los quads, cuyo impuesto se elevaba al 14,75%.

Según lo dicho anteriormente, un avión bimotor puede costar entre 800.000 y 20 millones de euros. Para el más barato, la reforma aprobada supondría una rebaja de unos 18.000 euros; para el más caro, de 450.000 euros.

Pero también hay que tener en cuenta que, según lo aprobado entonces en el Senado, un quad o una moto de agua contaminan más que un jet privado, cuando este último, desde Alemania a España por ejemplo, puede suponer más de una tonelada y media de dióxido de carbono.

Los aviones privados y los yates pasarían a pagar lo mismo que un coche mediano que emite menos de 200 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido (9,75%), cuando sus emisiones no son equiparables. En relación a los turismos la ley sube el impuesto a los que emitan más, que pagarán un 14,75%. Los que emitan menos de 160 gramos por kilómetro pagarán el 4,75%. Los híbridos y los turismos muy pequeños -que emiten menos de 120 gramos por kilómetro- no pagarán el impuesto.

El Gobierno afirmó entonces que el impacto en la recaudación será nulo puesto que la subida a los coches más potentes se compensa con la bajada a los más ecológicos, pero en relación a la reducción en las embarcaciones de recreo y aviones privados el propio ponente socialista de la ley, el senador Javier Castaño, reconoció que ignoraba si otros impuestos habían subido para compensar esa bajada.

«Fue un error. Un error».

Esa fue finalmente la respuesta del Gobierno ante la enmienda aprobada por el Senado. «Se trata de un error y nada tiene que ver con la voluntad del Gobierno de España. Los aviones privados seguirán tributando al 12%», declaró Narbona. El Grupo Parlamentario Socialista, como desenlace, presentó en el Congreso una enmienda parcial para rectificar la bajada de impuestos a jets y yates privados, que recogía el proyecto de Ley de Calidad del Aire.

La Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera es una de las grandes apuestas del Ministerio de Medio Ambiente, que dirige Cristina Narbona, para luchar contra la contaminación. Dicha ley se ha realizado en sustitución de la Ley de Protección del Medio Ambiente Atmosférico de 1972, desfasada ya por las nuevas normativas comunitarias e internacionales. Obliga a limitar el tráfico y la urbanización en zonas que superen los niveles de polución y hace obligatorio a los ayuntamientos a tener planes de movilidad.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicaba con anterioridad, que esta ley se basa en los principios de cautela, acción preventiva y de responsabilidad y también en el hecho de «el que contamina paga».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído