(PD).-España tendrá en el futuro un grave problema de suministro eléctrico si no busca alternativas a las energías renovables, limpias pero insuficientes. La potencia nuclear instalada -creen los expertos- debería alcanzar, al menos, los 20.000 megavatios en 2030, frente a los 7.700 actuales, para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional y satisfacer la demanda, según los técnicos.
El Gobierno deberá potenciar la producción de energía nuclear en España hasta alcanzar una potencia instalada cercana a los 20.000 ó 25.000 megavatios (MW) en el año 2030, tanto para abastecer la demanda como para garantizar la estabilidad del sistema energético nacional con plenas garantías.
Esto implicaría multiplicar casi por tres la potencia nuclear instalada hoy en día (7.727,8 MW), que representa el 9% del total de la capacidad instalada en el país (82.336 MW), según cuentan M. Llamas y J. M. Lamet en Expansión. .
En este sentido, expertos en la materia afirman que “parece razonable llegar a un valor de 20.000 MW instalados” para esa fecha e, incluso, a “un máximo de 25.000”. Es decir, 13.000 MW, como mínimo, de nueva construcción más la reposición o alargamiento de vida útil de las actuales. Tal estrategia precisaría entre ocho y 10 emplazamientos nucleares nuevos que se vendrían a sumar a los ocho reactores con los que cuenta España en la actualidad.
Desde el Gobierno se sigue apostando por las renovables. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, puso hace unos días en duda que la energía nuclear sea más barata si se contabilizan los costes asociados a la gestión de los residuos. Y Zapatero afirmó que no autorizará la construcción de ninguna central nuclear mientras sea presidente.
