(PD / Agencias)-. Se calcula que el 30% de los materiales arrojados al contenedor amarillo (envases) están mal seleccionados para favorecer su reciclado posterior.
El experto José Luis Gallego citado en La Vanguardia, explica que
No basta con hacer la recogida selectiva para facilitar el reciclaje, sino que además hay que hacerlo bien.
Es muy común, por ejemplo, que en el contenedor amarillo aparezcan vidrio, papel y cartón, objetos textiles o, incluso, radiografías.Y muchos ciudadanos lanzan en el contenedor de envases la caja de cereales, en lugar de hacerlo en el azul (para papel y cartón).
También se arrojan al contenedor amarillo las cintas de vídeo, con un resultado nefasto: las cintas enrolladas se enganchan en la cinta transportadora de la planta de selección y a veces se tiene que parar el engranaje.
Mejorar la recogida selectiva depende también de unas buenas campañas de concienciación, opina Gallego.
No se ha promocionado suficientemente la idea de que un mundo mejor es un mundo más limpio. Hemos asociado la calidad de vida a la economía, a la modernidad, pero no se ha relacionado la ecología a una mejor calidad de vida.
