(PD / Agencias).- Conducir el coche de forma suave y con un régimen de revoluciones bajo, como lo hacen los nórdicos, reduce la emisión de contaminantes a la atmósfera y permite ahorrar hasta un 20 por ciento de combustible, según afirman expertos en conducción eficiente de automóviles.
Según el técnico Francisco Lozano, el tipo de conducción «nórdico» se opone al «latino», que se caracteriza por ser forzado y tener una serie de «malos hábitos». Esto repercute en un mayor estrés de los conductores, ruido elevado y un costes de mantenimiento de los vehículos superior.
Lozano es uno de los instructores de los 100 «cursos de conducción eficiente» organizados por las consejerías de Interior y Comercio de las Islas Baleares y el RACC dirigidos a 1.330 trabajadores de la Administración que utitlizan turismos y vehículos industriales habitualmente. Los más receptivos para este tipo de cursos, en opinión del técnico, son los taxistas, ya que unos pequeños cambios en el modo de controlar su coche suponen un ahorro del 20 por ciento del combustible y, por lo tanto, una reducción de los gastos.
Para conducir de forma més «ecológica» y barata, Francisco Lozano aconseja no pasar de las 2.000 revoluciones en motor diesel y de las 2.500 en gasolina. De esta forma se consigue reducir la emisión de gases contaminantes de la atmósfera, disminuir el riesgo de accidentes en un 25 por ciento, bajar el consumo de combustible y mantenimiento del vehículo, la contaminación acústica y el estrés del conductor.
