(PD)-. Los osos panda de la reserva de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, en China, también se han visto afectados por el devastador terremoto del 12 de mayo pasado.
Los animales en peligro de extinción han comenzado a ver cómo escasean los bosques de bambú, su principal alimento. Por ello los responsables del Centro de Investigación de Reproducción del Panda Gigante han optado por someter a 67 de ellos a un régimen, según informa la agencia de noticias Xinhua.
De acuerdo a Wang Chedong, funcionario del centro, los pandas son alimentados con pienso y fruta, hasta que finalice la carestía de bambú. El terremoto que cobró la vida de 90.000 personas ha afectado los bosques de esta planta de Dujiangyan, Mianyang, Jiangyou, Pingwu y Ya»an.
La paulatina desaparición de los pandas, de los que quedan 1.400 especímenes en Sichuan, se debe al deterioro de los bosques de bambú como consecuencia de la industrialización del país y la escasa protección del medio ambiente.
A pesar de la masiva pérdida de vidas humanas por el terremoto, la prensa china ha prestado una amplia cobertura a la situación de los osos panda, considerados un símbolo nacional.
La muerte de uno de los panda de la reserva de Wolong por el terremoto fue anunciada por algunos medios con la misma importancia noticiosa que el saldo de miles de muertos diarios que emiten las autoridades chinas.
Según la Administración Estatal Forestal, el temblor afectó al 83% de la superficie correspondiente al hábitat de los osos panda, es decir, 1,9 millones de hectáreas.
