(PD)-. Es una de las regiones más desérticas y extremas del mundo, en Etiopía. Un viejo pueblo construido por una compañía italiana, junto a una mina para explotar los minerales a cielo abierto, quedó totalmente abandonado hacia 1960.
Así lo cuenta Visión Beta. Es un lugar donde la sal fue utilizada como material de construcción en bloques para algunas viviendas. Esto sumado a la acción erosiva natural del entorno y el clima, devoraron cada rincón del viejo campamento.