(PD).- El crecimiento de la Gran Barrera de Coral de Australia, una de las de mayor riqueza biológica del mundo, ha descendido un 14% durante los últimos 19 años, su nivel más bajo en cuatro siglos.
Esta es la preocupante conclusión de un estudio realizado por investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, quienes alertan de que la superviviencia futura de la Gran Barrera está en peligro. Sus resultados se acaban de publicar en la revista Science.
El Instituto destacó que la caída sin precedentes del crecimiento de los corales en la famosa barrera situada en la costa oriental de Australia, en el estado de Queensland, está causada por el calentamiento del agua de los mares y el aumento de la acidez que se deriva de la subida de dióxido de carbono en la atmósfera.
«Durante 400 años (el crecimiento de los corales) ha sido estable, hubo pequeñas caídas, mientras que ahora estamos experimentando una caída constante», apuntó el experto del Instituto, Glenn Death, en un comunicado.
Según el científico australiano, la situación en la barrera empezó a variar en 1990, cuando se detectó una caída del crecimiento del 0,3 por ciento y una menor calcificación en los corales. «De continuar esta misma tendencia los corales de la barrera dejarán de crecer en 2050», apuntó el experto en su informe.
Pos su parte la coautora del estudio, Janice Lough, observó que «es muy preocupante que estos cambios sean ya tan evidentes, con los cambios climáticos relativamente modestos observados hasta el momento, y en el ecosistema de arrecifes coralinos mejor protegido y gestionado del mundo».
Además del incremento de las temperaturas, como consecuencia del calentamiento global, la absorción oceánica del dióxido de carbono atmosférico es un grave problema para los 2.600 arrecifes que forman la barrera coralina, recoge el estudio publicado por ‘Science’.
Death explicó que el proceso por el que el océano absorbe el dióxido de carbono hace que aumenten los niveles de acidez en el agua del mar, y esta mayor acidez frena la calcificación de los corales, indispensable para que crezcan.
En su estudio, los autores explican que los corales adquieren dureza mediante absorción de los materiales que se disuelven en el agua del mar, y que cuando grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico llegan al agua del mar, los cambios químicos resultantes reducen la capacidad de estos organismos marinos para formar sus esqueletos.
«Los esqueletos de los corales son el núcleo de los ecosistemas de arrecifes. Su gran complejidad ofrecen un hábitat para miles de especies de plantas y animales asociadas con el arrecife», añade el estudio científico.
Varios experimentos realizados con anterioridad en laboratorio sirvieron para conocer que la calcificación se reduciría a causa del incremento de la acidez, pero el nuevo estudio del Instituto es el primero que demuestra que la falta de calcificación de los corales de la barrera es ya un hecho.
Para realizar el estudio se analizaron también las estadísticas sobre crecimiento el anual de los corales de 69 arrecifes de toda la Gran Barrera durante los últimos 400 años.