(PD).- El agujero en la capa de ozono sobre el Antártico se ha estabilizado desde el año 2000, pero aún tardará décadas en regenerarse y cerrarse; como pronto lo hará en el año 2065.
Esta es la conclusión que ha ofrecido este lunes a la prensa el climatólogo estadounidense David J. Hofmann, de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA), en un conferencia de prensa en Viena.
Pese a la estabilización «no hay señales aún de una recuperación» sobre el polo sur, aunque el experto indicó que de seguir la tendencia actual podría comenzar a cerrarse a partir del año 2030.
Las pruebas con globos sonda demuestran que el agujero de la capa de ozono se ha estabilizado, o como lo ha expresado Hofmann: «El paciente enfermo no está enfermando más».
Impacto dudoso
El científico aseguró que no está claro si la atmósfera volverá a ser como fue antes de la aparición de ese fenómeno y descartó que el agujero tuviera algún impacto en el cambio climático.
«Sabemos que va ser un proceso muy largo, pero es una buena noticia que las cosas no vayan a peor», indicó.
Las emisiones de gases que tienen un efecto destructor sobre la capa de ozono de la estratosfera llegaron a un paroxismo en el 2000, pero desde entonces esas sustancias se han venido reduciendo lentamente a un promedio del 1% anual.
Alrededor de 9.000 científicos de todo el mundo se reúnen hasta el próximo viernes en Viena en el congreso anual de la Unión Europea de Geociencia (UEG).