El cuervo es un ave de leyenda, inigualable en la naturaleza por su oscuro magnetismo, zorro del aire, siempre temido y respetado.
Desde las fábulas de Esopo a la trágica película The Crow, donde Brandon Lee perdió la vida, la cultura popular, el arte y la magia han encontrado en el cuervo un símbolo sin par.
Y ahora la ciencia alcanza a la intuición milenaria, descubriendo la inteligencia superior entre las aves de la familia de los córvidos.
La increíble capacidad adaptativa de los cuervos (Corvus corax) ha maravillado últimamente a la comunidad científica al demostrar que son capaces de utilizar herramientas y de encontrar soluciones complejas a los problemas que se enfrentan diariamente.
No por nada se han expandido al igual que el hombre y las ratas (y las medusas en el mar), habitando casi la totalidad del planeta, modficando sus hábitos alimenticios, como una dinastía de poder superviviente.
El tamaño del cerebro de los cuervos es proporcionalmente equivalente al cerebro humano.
Las urracas, de la familia de los córvidos, al igual que los delfines, los chimpances y los elefantes, han pasado el examen del espejo, demostrando que tienen conciencia de sí mismas.
El cuervo de Nueva Caledonia demuestra una fascinante capacidad de usar herramientas y formar conexiones lógicas. Se ha observado que los cuervos son capaces de fingir y engañarse entre sí para obtener o proteger su alimento.
La inteligencia de los cuervos es asombrosa y se ha observado en diversas situaciones.
Aquí hay más detalles sobre su inteligencia y algunas curiosidades adicionales:
- Resolución de problemas: Los cuervos son capaces de resolver problemas complejos. Se les ha visto utilizando herramientas improvisadas para obtener alimentos, como doblar ramitas para extraer insectos de la corteza de los árboles.
- Uso de herramientas: Los cuervos son conocidos por su capacidad para fabricar y utilizar herramientas. Pueden modificar objetos encontrados, como ramitas o incluso alambres, para crear herramientas específicas que les ayuden en sus tareas diarias.
- Juego y creatividad: Los cuervos muestran comportamientos lúdicos y creativos. A menudo se les ve jugando entre ellos, realizando acrobacias en el aire o jugando con objetos como pelotas o incluso trineos improvisados en la nieve.
- Memoria a largo plazo: Los cuervos tienen una memoria excepcional y pueden recordar caras y situaciones durante períodos prolongados. Esto es especialmente evidente en su capacidad para recordar la ubicación de almacenes de alimentos que han escondido.
- Engaño y astucia: Se ha observado que los cuervos son astutos y capaces de engañar para conseguir lo que quieren. Por ejemplo, pueden fingir esconder alimentos mientras realmente los esconden en otro lugar para evitar que otros cuervos los encuentren.
- Comunicación sofisticada: Los cuervos tienen un sistema de comunicación complejo. Utilizan una variedad de llamadas y vocalizaciones para transmitir información sobre depredadores, alimentos y otros eventos en su entorno.
- Reconocimiento de sí mismos: Se ha demostrado que los cuervos son capaces de reconocerse en un espejo, lo que sugiere una cierta comprensión de la propia identidad, una habilidad que no es común en el reino animal.
- Adaptación a entornos urbanos: Los cuervos muestran una sorprendente capacidad para adaptarse a los entornos urbanos. Han aprendido a aprovechar los recursos disponibles en áreas urbanas y suburbanas, demostrando una notable flexibilidad y adaptabilidad.
- Interacción con humanos: En algunos lugares, los cuervos han desarrollado relaciones complejas con los humanos. Se les ha visto intercambiando objetos con personas, e incluso trayendo regalos a aquellos que les han ayudado en el pasado.
- Papel en la ecología: Los cuervos desempeñan un papel importante en los ecosistemas al actuar como carroñeros y controladores de población de insectos y pequeños animales. Su inteligencia contribuye a su éxito como especie.
