La nube volcánica impide a dos policías asistir al juicio a un grapo

La nube volcánica impide a dos policías asistir al juicio a un grapo
. Agencia EFE

Dos policías destinados en Bilbao y Moscú que debían declarar hoy en la repetición del juicio al ex dirigente de los GRAPO Marcos Martín Ponce, acusado de matar en 2000 al policía Javier Sanz Morales, no han podido llegar al tribunal porque la nube volcánica de Islandia ha impedido despegar a sus aviones.

Así lo ha expuesto el secretario judicial ante el tribunal de la Audiencia Nacional presidido por Javier Gómez Bermúdez, que ha vuelto a citar a los policías para la sesión de mañana de la vista, que se celebra después de que el Tribunal Supremo anulara la absolución de Martín Ponce porque el anterior procedimiento «obvió» el derecho de la familia a ejercer la acusación particular.

Durante la sesión de hoy, el acusado se ha negado a declarar, pero varios testigos presenciales, que han asegurado que se encontraban a escasos metros del lugar donde se produjo el asesinato, han explicado a la sala que vieron «perfectamente» cómo dos individuos se acercaron a un policía que estaba junto a su moto y «le pegaron dos tiros»

Después, según han precisado algunos de ellos, uno de los hombres se agachó para sustraer la pistola del policía fallecido y el otro se dirigió a los testigos apuntándoles con el arma y diciendo: «No nos miréis» y «marchaos».

Para la Fiscalía, que pide 30 años de prisión para el acusado, los autores de este delito de terrorismo fueron Israel Torralba -ya condenado por estos hechos- y Martín Ponce, que actuaron «como respuesta» a la detención en París de la cúpula de los GRAPO.

Torralba, que había sido citado hoy como testigo, ha dicho que no reconocía al tribunal y que, por tanto, no iba a responder a ninguna de las preguntas que le realizaran las partes.

Gómez Bermúdez le ha explicado que los testigos tienen obligación de declarar y que, en caso de negarse, tendría que multarlo y procesarlo por desobediencia a la autoridad, a lo que Torralba ha respondido: «Añádalo a mi cadena perpetua».

Cuando el presidente del tribunal le ha comunicado que la multa ascendía a 4.000 euros que le serían «descontados de sus bienes» en prisión, Torralba se ha mostrado dispuesto a declarar, aunque finalmente no lo ha hecho alegando que le pedían respuestas que «son secretos de organización».

El magistrado, por tanto, además de imponerle la multa de 4.000 euros, le ha imputado por desobediencia a la autoridad.

Además de la petición de 30 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, el fiscal pedirá que se prohíba a Martín Ponce -extraditado por Francia el 22 de diciembre de 2006- acercarse o residir en Madrid durante un periodo de cinco años y que pague una indemnización de 400.000 euros a los herederos del policía.

Martín Ponce estaba considerado hasta su detención en Francia el 18 de julio de 2002 como uno de los máximos responsables del «comando central» de los GRAPO, puesto en el que habría sustituido a Fernando Silva Sande.

El juicio continuará mañana, cuando previsiblemente quedará visto para sentencia. EFE

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