La declaración final conjunta de la Primera Conferencia sobre Medio Ambiente y Energías Renovables de la iniciativa de Diálogo Mediterráneo 5+5 subrayó hoy la importancia de integrar las cuestiones medioambientales en las estrategias de desarrollo de los países de la región.
La declaración -firmada en la ciudad argelina de Orán por los cinco ministros de Medio Ambiente europeos del grupo (España, Francia, Italia, Portugal y Malta) y los cinco magrebíes (Argelia, Marruecos, Túnez, Libia y Mauritania)- destaca la importancia de la protección del medio marino y la lucha contra la contaminación, así como la gestión integrada de las zonas costeras.
Los ministros respaldan la elaboración de una estrategia del agua en el Mediterráneo y se comprometen a mejorar el acceso al agua potable de la población.
Asimismo, la Declaración de Orán destaca la necesidad de asociarse en la lucha contra la desertización y «promover sinergias entre los poderes públicos y la sociedad civil», así como a intercambiar experiencias y colaboración científica y técnica para adaptarse a la sequía.
Los diez países coinciden en que es «indispensable» hacer de la adaptación al cambio climático «una prioridad en las iniciativas de desarrollo en la región» y establecer programas de cooperación para fortalecer las capacidades de los países más vulnerables.
La reunión medioambiental de Orán ha sido la primera de este tipo de la iniciativa de Diálogo 5+5, creada en Roma en 1990 como primer gran foro para desarrollar las relaciones entre ambas orillas del Mediterráneo y que mantiene reuniones regulares a nivel de ministros de Exteriores, Defensa, Interior, Turismo o Transportes.
Aunque tiene carácter consultivo y no adopta decisiones por sí misma, la voluntad de sus integrantes va encaminada hacia la integración de la región mediante medidas concretas.
La ministra española de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa -que copresidió la reunión de Orán junto a su colega argelino, Cherif Rahmane- abogó por el cambio de los patrones actuales de producción y consumo hacia otros más sostenibles y consideró esencial la cooperación y la integración de las acciones entre los países de la región.
Espinosa destacó que los impactos del cambio climático son especialmente significativos en la zona debido a la sequía y sus efectos sobre los recursos hídricos.
Asimismo, recalcó que la planificación territorial y urbanística debe perseguir el desarrollo sostenible de una zona costera particularmente vulnerable a los impactos ambientales.
Por su parte, Rahmane propuso la creación de un Observatorio del Mediterráneo y del Desarrollo Sostenible en una zona de 40 hectáreas del litoral de Orán.
Rahmane abogó por elaborar y armonizar planes climáticos de los diferentes países para «restituir la coherencia de conjunto» y consolidar sus resultados en un Plan Climático Mediterráneo.
Además, defendió la puesta en marcha de un marco de concertación sobre el clima entre los países de la región y recordó que Argelia conducirá la delegación africana en la cumbre ministerial sobre cambio climático de Cancún (México) a finales de año.
