Casi un cuarto de millón de clientes de BBVA en España, un total de 240.777, fueron analizados por la entidad financiera para determinar cuál era su riesgo medioambiental mediante la herramienta Ecorating.
Esta herramienta de gestión evalúa a los clientes mediante tres variables, como son las emisiones contaminantes y consumo de recursos, las características del entorno de la empresa y la presión legislativa y de fiscalización de determinados componentes del medio ambiente.
En España este análisis realizado por la entidad financiera ha tenido un alcance de 138.034 millones de euros y tras el mismo se han dividido en tres categorías de riesgo alto, medio y bajo, de acuerdo con la memoria de responsabilidad corporativa del banco consultada por Servimedia.
El 79,9% de los clientes, que cuentan con una exposición de 112.886 millones de euros (el 81,7% del capital analizado), se encuentran en el grupo de riesgo bajo, es decir, de actividades de riesgo medioambiental prácticamente nulo.
En el segmento de riesgo medio se encuentra el 19,7% de los clientes, con una exposición de 23.483 millones de euros y el 17% del capital analizado. Aquí se encuentran actividades de riesgo moderado y son empresas con una presión legislativa y de fiscalización del medio ambiente, que pueden suponer un riesgo importante.
Por último, hay un grupo de riesgo alto, en el que se encuentran grandes empresas, que son las mejor preparadas para afrontar los cambios o restricciones a los que la legislación obliga para la protección del medio ambiente. En este segmento están el 0,39% de los clientes, con un capital de 1.665 millones de euros, lo que supone el 1,2% del total analizado.
Aunque esta herramienta de gestión del riesgo medioambiental de los clientes solamente tiene como alcance el territorio español, la entidad financiera la está extendiendo a otros países, como México, donde el proyecto está en fase de implantación, y en Perú, donde se ha llegado a un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo.
