La organización de conservación marina Oceana tiene previsto partir este sábado de Fort Lauderdale (Florida) con el «Oceana Latitude», su barco de expediciones, para evaluar durante dos meses los efectos a largo plazo del vertido causado por BP en el Golfo de México.
Esta expedición reunirá a científicos de ambos lados del Atlántico y tratará de «ir más allá» del trabajo desarrollado por otras organizaciones. La investigación está dirigida por el oceanógrafo Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.
Según informó la organización, la expedición identificará posibles rutas del crudo para ver su repercusión en hábitats sensibles, y marcará especies migratorias para comprobar si tienen capacidad de esquivar las zonas contaminadas.
Con 51 metros de eslora, el «Oceana Latitude» tiene capacidad para navegar tanto en aguas someras como profundas y está adaptado para servir de plataforma de buceo.
En él embarcará un equipo de submarinistas profesionales, que empleará dos robots submarinos con capacidad para sumergirse hasta los 1.000 metros y para grabar en alta definición. El objetivo es documentar la presencia de vertido en la columna de agua y la costa, y analizar el impacto en la fauna y la flora.
TIBURONES Y TORTUGAS
Además, el proyecto incluye el marcaje de tiburones y tortugas marinas, para hacer un seguimiento de sus migraciones y ver «si son capaces de evitar las aguas contaminadas».
Del mismo modo, se tomarán muestras de peces para analizar sus niveles de contaminación de hidrocarburos y se harán muestreos de sedimentos, larvas, plancton y agua.
«La expedición pretende medir el impacto a largo plazo del vertido y detectar la contaminación que en estos momentos está pasando desapercibida», indicó Xavier Pastor, que pondrá esta información a disposición de instituciones científicas y gubernamentales «para avalar las campañas de presión y cambiar el modelo energético a favor de las energías limpias».
