El riesgo de sufrir vertidos en aguas de Tarragona es continuo y muy elevado, según ha alertado Greenpeace con motivo de la mancha de fuel-oil que afecta al puerto de esta capital catalana y a las zonas aledañas.
Según dijo a Servimedia la responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace, Sara del Río, Tarragona «es una zona de riesgo», ya que está «totalmente saturada por industrias, sobre todo petroquímicas».
Además de las dos refinerías existentes, los ecologistas alertan del riesgo que supone la próxima construcción de dos pozos petrolíferos de gran profundidad, «como el que reventó en el Golfo de México».
«Sólo hay una forma segura de operar con el petróleo, y es reduciendo poco a poco su dependencia hasta reducir su consumo a cero. Hay que primar la eficiencia, el ahorro energético y el empleo de las renovables», concluyó Del Río.
