Las emisiones registradas por Iberdrola al cierre del tercer trimestre del año en España se situaron en 96 gramos de CO2 por kilovatio por hora (KWh), lo que supone un descenso del 43% con respecto al mismo periodo del año anterior, en el que registró 168 gramos de CO2 por KWh.
El grupo ha culminado los nueve primeros meses del año con unas emisiones de 244 gramos de CO2 por KWh de media en todo el mundo, un 13% menos que en idéntico plazo de 2009, cuando registró 279 gramos por KWh.
De hecho, la apuesta de la compañía por las tecnologías de generación «limpia» (como la hidráulica y las energías renovables, especialmente la eólica, en detrimento de la producción térmica) ha hecho que en 2010 casi el 48% de toda su producción haya estado libre de emisiones de CO2, cifra que en España ha ascendido al 80%.
La potencia libre de emisiones de Iberdrola en el mercado español asciende actualmente a 17.784 megavatios (MW), frente a los 17.393 MW registrados el año pasado, y en el mundo alcanza los 25.188 MW, frente a los 23.549 MW contabilizados en la misma fecha del año pasado.
MAS DE LA MITAD
En porcentaje, Iberdrola ya dispone de más de la mitad de su capacidad instalada en todo el mundo limpia, un 56,66%, cifra que en España se eleva hasta el 69,78%.
Por otro lado, durante los tres primeros trimestres, las centrales de ciclo combinado de gas del grupo (las térmicas más eficientes y menos contaminantes) aportaron el 38,7% de toda la electricidad producida; las plantas nucleares el 17%; las energías renovables el 15,7%; y las plantas hidroeléctricas el 15,1%. Por su parte, el fuel-oil desapareció prácticamente del balance de generación del grupo. Estas cifras, según la compañía, reafirman su compromiso con el cumplimiento de las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía, que establecen una intensidad de emisiones de CO2 para el sector eléctrico europeo de 275 gramos por KWh, que suponen una reducción del 36% sobre la media de las utilities europeas en 2007: 436 kilogramos por KWh.
