La asociación Globalízate solicitará a la nueva ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, la colocación de una nueva etiqueta informativa en los productos alimenticios informando de la cantidad de dióxido de carbono que ha costado elaborar el producto.
Según esta asociación, con la nueva etiqueta, «las familias dispondrían de una valiosa información para elegir aquellos alimentos en cuya elaboración no haya sido necesaria una gran emisión del gas de efecto invernadero. Sería una forma de promocionar la compra ética y respetuosa con el medio ambiente».
Las principales marcas de alimentos, sugiere Globalízate, podrían usar un logotipo negro que identificase la huella de carbono del producto. Además, este etiquetado facilitará a los consumidores una percepción mayor de la medida en que la contaminación invisible está causada por sus compras.
«Hay alimentos como la carne que afectan especialmente a la huella de carbono, por la gran cantidad de emisiones que producen y en la mayoría de las ocasiones los consumidores no somos conscientes de las emisiones que producimos indirectamente. Una actualización del etiquetado de los productos cárnicos envasados nos facilitaría mucho la elección del producto entre las diferentes marcas, en función de su huella de carbono», concluye Globalízate.
