Oceana pide a las Naciones Unidas la protección de las montañas sumergidas de Baleares que albergan más de 200 especies

La organización de conservación marina Oceana ha pedido a la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (GFCM) -organismo regional de Naciones Unidas- que proteja las principales montañas sumergidas del canal de Mallorca donde se han hallado más de 200 especies, algunas de ellas protegidas de peces, corales, esponjas, cetáceos, tiburones y tortugas, tras presentar un informe que recoge cuatro años de investigación submarina en la zona.

Según un comunicado, esta propuesta ha sido presentada en la décimoprimera reunión del Subcomité de Medio Marino y Ecosistemas de este organismo, que se reúne en Malta hasta el 2 de diciembre, y de ser aceptada, Baleares podría contar con la quinta área protegida por la GFCM, que tendría una extensión aproximada de 2.800 kilómetros cuadrados.

La superficie de las montañas sumergidas del canal de Mallorca, conocidas como Ausias March, Ses Olives y Emile Baudot, equivaldría a cinco veces la isla de Ibiza, y sus ecosistemas presentan un gran número de especies y hábitats sensibles, como formaciones de coralígeno, campos de rodolitos o maërl y agregaciones de esponjas de profundidad.

Concretamente, destaca un campo de coral bambú Isidella elongata, una formación que está considerada como hábitat esencial para numerosas especies marinas, muchas de ellas presentes en el área.

Oceana ha descrito más de 200 especies sobre estas elevaciones, entre las que se encuentran numerosas especies protegidas como la esponja carnívora Asbestopluma hypogea, el molusco Charonia lampas o las gorgonias Savalia savaglia y Eunicella verrucosa, entre otras muchas, así como especies de valor comercial.

Además, la columna de agua sobre estas elevaciones es ambiente pelágico esencial para cetáceos como delfines y cachalotes o grandes predadores como túnidos y tiburones, y, también, tortugas marinas.

No obstante, una nueva expedición de esta organización realizada el pasado verano encontró nuevos datos que están siendo analizados, por lo que no se descarta un incremento del número de especies y hábitats importantes descritos para esta área.

UN NUEVO MODELO ECONOMICO BASADO EN LA CONSERVACION MEDIOAMBIENTAL

Para el director de Oceana en Europa, Xavier Pastor, «la conservación de las montañas submarinas de Baleares no solamente beneficiará de forma muy importante a los ecosistemas marinos, sino que incrementará la percepción de las islas como una comunidad que intenta corregir errores del pasado y caminar hacia un nuevo modelo económico basado en la conservación medioambiental».

Asimismo, Pastor ha apuntado que su organización ha mantenido conversaciones con el presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, en las que «ha mostrado su interés por esta iniciativa de Oceana, a pesar de que las aguas en las que se encuentran estas montañas submarinas, en el canal entre Mallorca e Ibiza, son competencia del Estado y de los organismos internacionales de las Naciones Unidas».

Por el máximo responsable de esta organización a nivel europeo ha precisado que «el apoyo político del Gobierno balear podría, sin embargo, ser muy importante para conseguir la aprobación de esta propuesta».

Según Ocena, en la zona que se ha propuesto proteger operan tanto pescadores recreativos como algunos barcos de arrastre, palangreros y cerqueros de túnidos. «Todos ellos, ejercen un impacto sobre la biodiversidad de la zona, que es muy sensible a estas actividades», ha apuntado.

Por ello, esta organización ha reclamado «una gestión adecuada que regule y controle las actividades que pueden realizarse y las que no, teniendo en cuenta todos los hábitats importantes hallados en el área, evitando la sobreexplotación y el incremento de basuras, redes y sedales, que ya se encuentran en grandes cantidades en estos fondos».

«El cierre de esta zona a técnicas agresivas de pesca o cualquier otra actividad que amenace la riqueza y relevancia de esta área asegurará la permanencia en el Mediterráneo de hábitats de gran importancia para numerosas especies protegidas o de alto valor comercial y conllevará un beneficio ecológico y socioeconómico para la comunidad de Baleares y para toda la región mediterránea», ha zanjado Oceana.

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