Las bajas temperaturas registradas durante los últimos días en los valles españoles han permitido aumentar de 490 a 515 kilómetros, un 5%, la oferta de pistas esquiables para el próximo fin de semana. Esto representa algo menos de la mitad de la superficie total esquiable de las estaciones españolas.
Según el parte de nieve de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), el frío, pese a no ir acompañado de precipitaciones, ha permitido mejorar la calidad de la nieve en muchas de las pistas.
Además, ha permitido que abran varias estaciones de la cordillera cantábrica y del centro peninsular que estuvieron cerradas la pasada semana.
La información facilitada por la patronal de las pistas de esquí revela que Baqueira-Beret (Lleida), con 94 kilómetros; y Formigal (Huesca), con 71, son las estaciones con una mayor oferta de pistas.
Por su parte, las estaciones con más espesor de nieve son Sierra Nevada (Granada), con 57 kilómetros y un espesor máximo de metro y medio; Astún (Huesca), con 29 kilómetros y 1,15 metros; Cerler (Huesca), con 37 kilómetros y 1,05 metros; y la de fondo de Larra-Belagua (Navarra), que ofrece 5 kilómetros de pistas con un espesor de un metro.
También estarán abiertas Masella (Girona), con 38 kilómetros de pistas; Boí Taüll (Lleida), con 25; Panticosa (Huesca), con 25; La Molina (Girona), con 21; Candanchú (Huesca), con 20; Port Ainé (Lleida), con 17; y Spot (Lleida), con 15.
Con una oferta inferior a 10 kilómetros abren Javalambre y Valdelinares (Teruel), San Isidro y Leitariegos (león), Valgrande-Pajares (Asturias), Valdezcaray (La Rioja), Tavascán (Lleida), La Pinilla (Segovia), Navacerrada (Madrid), La Covatilla (Salamanca) y Nuria (Girona).
Por último, las estaciones oscenses de esquí de fondo de Llanos del Hospital y Candanchú ofrecen 7 y 4 kilómetros, respectivamente.
