El alcalde de Valle de Tobalina -municipio burgalés en el que se ubica la central nuclear de Garoña-, Rafael González Mediavilla, afirmó este jueves que, si el Consejo de Seguridad Nuclear ha garantizado que ésta es una instalación segura y fiable, su continuidad no debería «usarse como moneda de cambio».
En declaraciones a Servimedia, González Mediavilla explicó que las noticias publicadas en torno a la posible continuidad de esta central más allá de 2013 -en el marco de las negociaciones del Ejecutivo con los sindicatos- han sido «inesperadas».
Al tratarse, además, de algo «sin confirmar», el alcalde de Valle de Tobalina prefirió la «cautela» y no quiso pronunciarse al respecto.
Eso sí, recordó que el regulador nuclear ya dejó claro que la planta podría seguir en marcha con plena seguridad hasta 2019. Además, incidió en que, en la actual crisis económica y tras una subida de la luz de cerca del 10%, «debería tenerse en cuenta que prolongar la vida de la central sería bueno para todos», añadió.
Finalmente, González Mediavilla pidió que «de una vez por todas haya consenso entre Gobierno, partidos y fuerzas sociales al respecto de la energía nuclear», ya que «este compás de espera no es bueno para nadie».
«No se debería jugar» con las ilusiones de los cientos de trabajadores que hay detrás de Garoña, «muy preocupados por su futuro» laboral, concluyó.
